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CAUSA ABIERTA

Rebelión quechua hace replegar a la policía boliviana

Rebelión quechua hace replegar a la policía boliviana

La policía replegó a sus agentes de una población cercana a comunidades quechuas del sur de Bolivia donde miles de indígenas de esa etnia admitieron haber linchado a cuatro policías el pasado domingo. Hasta el jueves, ni la policía ni los familiares de las víctimas pudieron ingresar a las comunidades nativas donde los indígenas se han declarado en rebeldía y niegan devolver los cuerpos, dijo el teniente coronel Marcelo Tejerina, comandante policial de esa región. Sólo dos policías quedaron al cuidado de la cárcel en la pequeña localidad minera de Uncía, a 270 kilómetros al sur de La Paz, la más cercana a los ayllus quechuas alzados, explicó. El miércoles miles de indígenas salieron de sus comunidades para marchar en Uncía tras los sucesos y en encendidos discursos en quechua indicaron: "No hemos matado a policías sino a delincuentes". El comandante general Oscar Nina explicó que la patrulla ingresó a la zona tras la pista de dos vehículos robados y los policías fueron confundidos con ladrones. Los cuerpos de los agentes fueron enterrados en diferentes comunidades, según los indígenas. "Ya se han vengado, que nos devuelvan los cuerpos para darles sepultura", declaró en Uncía a la emisora Erbol, Mónica Corrales esposa de una de las víctimas. Los cuatro policías, dos sargentos, un suboficial y otro policía raso eran de origen indígena. El menor de ellos tenía 21 años y había comenzado a trabajar hace poco en la unidad contra el robo de vehículos.
En sus discursos los nativos indicaron que aplicaron justicia propia porque estaban cansados de extorsiones de supuestos policías, además porque en la zona fueron asesinados nativos y robados vehículos sin que se esclarecieran los hechos.
Esa región pobre y despoblada del altiplano boliviano se ha convertido en una ruta del contrabando de vehículos usados, que ingresan desde Chile. Muchos nativos están involucrados con los contrabandistas, según la policía.
En los últimos meses, la policía antidroga encontró algunas fábricas de cocaína que aprovechaban lo remoto del lugar y la falta de control del Estado.
Lo indígenas indicaron que no dejarán ingresar a la policía y declararon zona libre para el tránsito de vehículos ilegales.
En Bolivia son frecuentes los linchamientos de delincuentes que son sorprendidos en comunidades indígenas y barriadas pobres de las ciudades debido a la escasa credibilidad de la policía y la justicia.
"El Estado de derecho está vigente, los crímenes si se han cometido no quedarán impunes. Vamos a esperar que baje la tensión e ingresaremos a la zona", dijo el jueves el viceministro de Gobierno, Gustavo Torrico.

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