Aragón: La custodia compartida gana la primera batalla en España

Ante una separación traumática en la que los padres no consiguen llegar a un acuerdo sobre la custodia de los hijos, los jueces aragoneses deberán determinar que los niños pasen la mitad del tiempo con su padre y la otra mitad, con la madre. Al 50%. Las Cortes Aragonesas aprobaron ayer una medida pionera en nuestro país, que establece la custodia compartida como la opción preferente en caso de que los progenitores no sean capaces de lograr a un acuerdo. Atendiendo al interés de los menores, la norma también pretende impulsar el derecho y el deber de los padres a participar en la crianza de sus hijos en igualdad de condiciones. En el resto del territorio español, si no existe consenso entre los padres es el juez quien determina cómo se establece la custodia (generalmente para la madre), así como la pensión y el régimen de visitas para el otro progenitor.
Aragón rompe así la primera lanza en favor de la igualdad de padres y madres, pero no será la única. Cataluña y la Comunidad Valenciana tramitan sendas normas en la misma línea, que serán aprobadas previsiblemente antes del verano.
Por su parte, las Juntas Generales de Vizcaya aprobaron ayer una proposición en la que solicitan que la custodia compartida sea la "norma preferente" tras los divorcios. En concreto, urgen a las Cortes Generales a elaborar un proyecto de ley de modificación de la Ley del Divorcio para convertir la custodia compartida en opción preferente.
La nueva norma, que según los grupos que la apoyan inicia un "proceso imparable" de regulación en esta materia en toda España, tiene en cuenta los cambios de una "sociedad avanzada", que "promueve la igualdad de ambos sexos en todos los sectores y en la que el desarrollo profesional de la mujer y el deseo de los hombres de una mayor implicación en el ámbito familiar imponen un cambio en el esquema tradicional de atribuir la custodia en exclusiva a la madre".
Los progenitores deberán especificar en un plan de relaciones familiares las cuestiones materiales, el destino de la vivienda familiar, el régimen de convivencia y si ha lugar a pensiones compensatorias de algún tipo.
Otra novedad del texto aprobado en Aragón es que garantiza el derecho de los niños tras el divorcio de sus padres a mantener relaciones con sus familiares: sus abuelos y hermanos, así como con otros parientes y allegados.
Los que ya están divorciados podrán pedirla. La norma aragonesa incluye una cláusula para que durante un año todas las parejas separadas o divorciadas con anterioridad puedan solicitar la revisión de su acuerdo de divorcio para adecuarlo a la nueva legislación.