Cientos de jordanos queman productos israelíes en conmemoración del "Día del Desastre"

Cientos de jordanos conmemoraron hoy el Día de la "Nakba" o del Desastre, que supuso para los palestinos la creación del Estado judío en 1948, quemando productos israelíes y rechazaron la normalización de relaciones entre Jordania e Israel. Según informaron a Efe testigos presenciales, una manifestación fue convocada a la entrada de un mercado de Juwaide, 20 kilómetros al sur de la capital jordana por el Comité Nacional Contra la Normalización, una coalición que agrupa a sindicatos y partidos opositores.
Los manifestantes pidieron la anulación del tratado de paz existente entre Jordania e Israel, firmado en 1994, y pidieron la expulsión del embajador israelí en Ammán.
"El propósito de este evento es mostrar nuestro rechazo a las relaciones con el Estado sionista porque supone el reconocimiento de un país que quiere destruir la mezquita de Al Aqsa y que amenaza la estabilidad de Jordania", dijo a sus seguidores Ahmad Armouti, líder de esta agrupación.
Acusó de traidores a los empresarios que importan productos de Israel y pidió su boicot.
Este evento ha sido la culminación de una campaña en Jordania para el boicot de productos agrícolas producidos en los territorios ocupados de Cisjordania.
Gran parte de la población de Jordania es de origen palestino. Los jordanos defienden la necesidad de que retornen a su tierra cuando se normalice el conflicto con Israel.
Millones de palestinos en Cisjordania y Gaza, Israel y los países vecinos recuerdan hoy el Día de la Nakba o "del Desastre" que supuso para ellos la creación del Estado judío en 1948, inicio de un exilio que dura ya más de 60 años.
A las doce del mediodía sonaron las sirenas en la ciudad cisjordana de Ramala para recordar a los millones de palestinos que tuvieron que abandonar sus hogares y sus tierras en la primera guerra árabe-israelí (1948-49) y en la de los Seis Días (1967).
Hace 62 años al menos 726.000 palestinos fueron expulsados de sus ciudades y pueblos, y fueron testigos del asesinato de centenares de civiles y la destrucción de centenares de aldeas.
Más de 1,3 millones de refugiados palestinos viven hoy en 58 campos de refugiados administrados por la Agencia de la ONU para el Socorro a los Refugiados Palestinos (UNRWA) en Cisjordania, Gaza, Jerusalén, Jordania, Siria y el Líbano, así como doce campos de refugiados no reconocidos (5 en Cisjordania, 3 en Jordania y 4 en Siria).