La joven de Piriápolis que perdió a su bebé porque no había anestesistas y las carencias del hospital de Maldonado

Dos ginecólogas declararon ayer ante la Justicia de Maldonado por el caso de presunta mala praxis en una embarazada que perdió su bebé. Las médicas reconocieron carencias asistenciales. Fiscal pide informes a una Junta Médica. La jueza penal de 2° Turno de Maldonado, Adriana Graziuso, interrogó ayer a dos médicas ginecólogas del Hospital Elbio Rivero de esa ciudad por el caso de presunta mala praxis denunciado por una mujer que perdió a su bebé. Las dos médicas narraron a la jueza las "serias" complicaciones que enfrentan todos los días para poder cumplir con sus obligaciones. Fuentes judiciales dijeron a El País que las profesionales hablaron de la falta de anestesistas y de los "problemas de comunicación" que existen con los jerarcas que definen si los pacientes deben ser trasladados o no a otros centros asistenciales privados o públicos. Cristian Vázquez, el esposo de la mujer que perdió el bebé, dijo a El País que mientras su esposa estaba con dolores de parto y esperando para ser sometida a una cesárea, nadie en el hospital pudo lograr la autorización correspondiente para trasladarla a un centro privado que contara con anestesista. La partera Gabriela Fernández Ramos, una de las que redactó un comunicado denunciando carencias asistenciales, dijo que el director de guardia tenía el teléfono apagado en ese momento y que eso ya ha pasado en otras oportunidades. En declaraciones a FM Gente agregó que hasta hace un mes el propio personal podía determinar el traslado en casos extremos, pero dijo que en un comunicado emitido por la directora del hospital se descartó esa posibilidad.
Ahora se aguarda que sean citadas dos parteras y la directora del hospital, Silvana Amoroso. Se espera, además, que el fiscal de la causa, Luis Pacheco, pida la intervención de una junta médica del Instituto Técnico Forense (ITF) a fin de evaluar la situación como paso previo al eventual pedido de responsabilidades.
La falta de personal, tanto de auxiliares de enfermería co-mo de nurses, es el principal problema que sufre el nosocomio, un centro de atención regional que atiende no solo a pacientes del departamento sino de localidades como Mariscala, Lascano, Aiguá, la Costa de Oro e inclusive de Montevideo.
"A veces en la capital no hay lugar y mandan los pacientes al CTI de acá", explicó a El País uno de los médicos del hospital de Maldonado.
La misma fuente reveló que faltan nurses en turnos enteros de atención. "Hay cosas de sofisticación como contar con personal para el contralor de infecciones hospitalarias y faltan personas que le den medicación todos los días en un turno entero a los pacientes", señaló el médico.
Agregó que el martes pasado en uno de los turnos, una de las salas no tenía personal de enfermería para atender a los 28 pacientes que se encontraban internados y que tuvieron que esperar seis horas para ser atendidos. En ese lapso no se les tomó la presión, la temperatura, ni les dieron medicación a los pacientes.
Tampoco hay anestesistas ni cirujanos, ni traumatólogos, ni ginecólogos suficientes para cubrir todos los días, dijo la fuente médica.
Por otra parte, también por falta de personal, denunció complicaciones varias para extraer la sangre de los pacientes para exámenes y recordó que un paciente internado con un dolor precordial estuvo dos semanas internado a la espera de que se le haga una prueba ergonométrica.
Denuncia. Los funcionarios advirtieron hace unos dos años de la situación del hospital a la dirección de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) y a la Asociación Obstétrica. La presidenta de esta asociación, Beatriz Giménez, dijo que en febrero mantuvieron una reunión con la dirección del Hospital de Maldonado, donde les aseguraron que se procuraba incorporar más personal. En ASSE asumirá el nuevo directorio el lunes 10.
Testimonio
Esposo: "No había anestesista y nadie autorizaba el traslado"
"El embarazo fue siempre normal, nunca había tenido complicaciones de ningún tipo. El viernes a la tarde, Mariana empezó con contracciones y fuimos al hospital. Le hicieron un examen y como estaba con poca dilatación del cuello del útero le pasan calmantes y queda internada. A las nueve de la noche le escuchamos el corazoncito del bebé y latía bien. A las cuatro de la mañana, mi mujer tuvo una contracción fuerte, la panza le quedó dura y se le ablandó de golpe. Le tenían que hacer una cesárea, pero no había anestesista. Las enfermeras llamaron a la dirección para trasladarla a Montevideo o a un sanatorio local, pero nadie contestaba el teléfono para autorizarlo. A las 8 de la mañana la ginecóloga de turno le hizo una ecografía y el bebé ya había fallecido".