Mujica insiste en liberar a militares represores ancianos

El presidente José Mujica reiteró que remitirá al parlamento un proyecto para liberar a los presos mayores de 70 años, incluidos los militares retirados y sentenciados por violaciones a los derechos humanos, según declaraciones que publica el semanario "Busqueda". "Me van a dar palo como loco, pero bueno, yo digo lo que pienso", dijo Mujica, según sus declaraciones. Fue una alusión del mandatario a posibles críticas a su iniciativa que ya ha tenido rechazo dentro de la coalición de la izquierda oficialista donde sectores radicales se oponen a cualquier medida de esa índole.
"Yo quiero darles a los jueces la potestad de que enfermos crónicos irrecuperables puedan ser liberados", agregó, según Búsqueda. Mujica advirtió que las decisiones judiciales serán caso a caso.
"Se tiene todo el derecho a pensar que los militares no pueden tener privilegios. Para mí, si están arriba de los 70 años entran en la categoría y punto. No me pongo en juez y menos en juez de mis verdugos. No puedo", dijo el gobernante.
Mujica, que estuvo más de 10 años preso hasta 1985 cuando se dispuso una amnistía, por su pertenencia al movimiento subversivo de los tupamaros, dijo que también la decisión del juez puede ser "prisión domiciliaria que hoy existe en muchas partes del mundo".
Algunos de los militares retirados presos por acusaciones de violar los derechos humanos bajo la dictadura (1973-1985) también han sufrido serios quebrantos de salud y los 10 que están presos, se encuentran cercanos a los 70 años o superan esa edad.
Hace dos días, el presidente devenido dictador, Juan M. Bordaberry, de 81 años, que padece un deterioro agudo de salud, con problemas respiratorios y enfisema pulmonar, tuvo que ser llevado en silla de ruedas al juzgado para ser notificado que ha sido sentenciado en primera instancia a 30 años de prisión por atentar contra la Constitución y homicidios.
El abogado penalista Amadeo Otatti declaró que la decisión de la jueza Mariana Motta de obligar el traslado de Bordaberry "fue un acto gratuito e innecesariamente dañoso. Creo que esto es un agravio que no tiene una justificación". Sostuvo que esa notificación se le pudo hacer en su detención domiciliaria.
Sin embargo, la abogada Hebe Martínez Burlé que patrocinó la causa por la que fue condenado Bordaberry, consideró ante la prensa que hubiera sido mejor "que lo mostraran para saber cual es realmente su estado de salud". Médicos forenses fueron los que determinaron las dolencias de Bordaberry y por eso está preso en su domicilio. Bordaberry no pudo ser visto en ningún momento cuando llegó y salió del juzgado.
Martínez Burlé también se había pronunciado en contra de medidas a favor de los uniformados de la dictadura presos.