Anómicas elecciones en una Universidad pública uruguaya sin rumbo

La elección de hoy en la Universidad de la República podría terminar con récord de votos en blanco. Para algunos dirigentes la apatía con que se tomó la campaña es producto de la fecha que eligió la Corte Electoral. Los más experimentados dirigentes de los distintos órdenes de la Universidad de la República tienen claro que la elección de hoy es de las menos llamativa de los últimos años. "La campaña no se vio como en la elección anterior", comentó Luis, un estudiante de Derecho. En el orden estudiantil, las antagónicas Corriente Gremial Universitaria (CGU), históricamente vinculada al Partido Nacional, y la Federación de Estudiantes Universitarios (FEUU), de izquierda, aducen que el calendario electoral en 2009 y un decaimiento generalizado en la militancia universitaria conspiran contra la efervescencia de otros tiempos. "Esto funciona porque es obligatorio", aseguró el dirigente de la CGU Gonzalo Baroni (Facultad de Economía). El estudiante agregó que la quietud también es consecuencia de que se viene de un período de mucha actividad electoral y que se nota la falta de apoyo de los partidos políticos.
Para la FEUU el escaso entusiasmo es producto de la fecha elegida por la Corte Electoral para desarrollar la elección.
"Está más tranquilo por el tema de la fecha, para engranar en una campaña se precisa tiempo y esta vez no dio para nada. Ni siquiera hay ambiente de inicio de clases, menos de campaña", indicó Gastón González (Facultad de Economía), encargado de comunicaciones de la FEUU.
En 2007, las elecciones universitarias se hicieron el 31 de octubre.
La batalla electoral más fuerte se dará en las facultades de Agronomía y Veterinaria donde la CGU pondrá en juego su liderazgo. También habrá un choque importante en Medicina y Derecho dado que los grupos cercanos a la izquierda tienen menos fuerza que en otros servicios universitarios.
Sin embargo, en el resto de las facultades se espera que el voto en blanco alcance niveles históricos, en particular en aquellas que no tienen una confrontación importante.
En la elección de 2007 se dio que en las facultades que había competencia real, como Veterinaria, Agronomía o Derecho, el voto nulo o en blanco estuvo en el 10 %, una cifra considerada marginal. Mientras que en las que no había competencia el voto en blanco alcanzó el 40%.
A esto se agrega el habitual alto porcentaje de voto en blanco entre los egresados, mientras que en el orden docente generalmente este fenómeno es irrelevante.
Quienes no voten y no presenten una causal que justifique su ausencia recibirán distintas sanciones. Los estudiantes no podrán rendir exámenes por dos períodos y los egresados y docentes deberán abonar una multa de cinco Unidades Reajustables ($ 2.173).
La Corte Electoral expedirá una constancia de emisión de voto a los que voten por correspondencia una vez que concluya el escrutinio definitivo.
Para las elecciones de hoy hay 183.572 habilitados para votar, correspondientes a todos los servicios universitarios. De ellos, 6.356 son docentes, 78.102 estudiantes y 98.115 egresados.
Cada votante deberá introducir tres hojas de votación: una para elegir la Asamblea General del Claustro, otra para la Asamblea del Claustro de cada facultad y una tercera correspondiente al Consejo de Facultad. Se vota con cualquier documento que acredite la identidad del sufragante, Cédula de Identidad, Credencial Cívica o Carta de Ciudadanía.
En el interior se debe mencionar a qué orden y a qué facultad pertenece. Este punto inquieta a las autoridades de la Corte Electoral. Mientras en Montevideo la mayor parte de los circuitos están instalados en los alrededores de las facultades o asimilados, en el interior cada mesa receptora recibirá votos de todos los órdenes.
Los votantes deberán elegir entre 245 hojas de votación y en las mesas habrá 42 sobres distintos, correspondientes a cada facultad y orden.
El 10 de marzo pasado el ministro de la Corte Electoral, Edgardo Martínez Zimarioff, dijo a El País que la votación universitaria en el interior tendrá inconvenientes por la "monstruosa" cantidad de sobres que habrá en las mesas receptoras de votos. "Esto será un caos brutal", afirmó.
La votación comenzará a la hora 8 y culminará a la hora 19.30. Las mesas receptoras de votos estarán conformadas por funcionarios de la Corte Electoral y de la Universidad de la República.
"El 100% de los funcionarios estará integrando las mesas, supervisando o trabajando en el operativo general de las elecciones de la Universidad de la República. Es una elección realmente complicada", aseguró Martínez Zimarioff ayer a radio El Espectador.
El rector de la Universidad de la República, Rodrigo Arocena, se manifestó contrario a la elección directa de los decanos y del rector, ya que sería una forma de imponer el "presidencialismo" en la institución.
Ningún consejero pidió la palabra para contradecirlo.
Arocena planteó el tema anoche en la sesión del Consejo Directivo Central (CDC) de la Universidad, en ocasión de la primera discusión del borrador de reforma de la Carta Orgánica. Arocena considera oportuno mantener el actual sistema de elección indirecta de los dos principales cargos de conducción universitaria. Recordó que en algunos sistemas parlamentaristas de gobierno el presidente y el primer ministro son elegidos por el legislativo.
Tras los comicios de hoy se deberá aguardar entre 30 y 40 días para conocer quién será el nuevo rector y los decanos.
La reforma de la carta orgánica es el principal tema de discusión por estos días en el gobierno de la Universidad. Luego que el rector Arocena entregó una copia del borrador al presidente José Mujica, el tema volvió al tapete tras meses de análisis y discusiones internas.
Ayer el CDC decidió que la discusión se prolongue a los servicios, órdenes y a los distintos gremios. En la sesión el consejero por el orden docente, Roberto Markarián, prefirió utilizar el término "aggiornamento" en lugar de reforma.
El rector dijo estar convencido que este es "el principio de los grandes cambios" para la Universidad, aunque aseguró que hasta el momento los cambios que se han producido han sido "modestos". Arocena hace cuatro años conduce la Universidad y la discusión sobre la reforma lleva dos años.
La permanencia de Arocena está atada a la suerte de la reforma, según él mismo ha manifestado en algunas ocasiones.