Mujica aceptó recibir a asambleistas de Gualeguaychú, pero rechazará la idea de relocalizar a Botnia

El presidente uruguayo, José Mujica, transmitió una respuesta afirmativa a la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú para recibir a una delegación de esa agrupación que rechaza la planta de celulosa de Fray Bentos. Pero no está claro cuándo ni dónde será la reunión, según informó el Servicio de Prensa Forestal ICI. Ayer en Uruguay, se ironizaba sobre la posibilidad del encuentro y, fundamentalmente, respecto de la posible consecuencia de una reunión de esa naturaleza. "Mujica recibirá a los ambientalistas", pero se bromeaba sobre los signos que rodeaban esa expresión. "En Entre Ríos, la frase la ven con signos de exclamación, y en Uruguay, con signos de pregunta", comentaron fuentes de la izquierda uruguaya.
Es cierto que Mujica quiere conversar con delegados de esa asamblea ambientalista que rechazan la instalación de Botnia. Se tiene confianza para abrir un diálogo que pueda llegar a una solución, pero, en las últimas horas, Mujica se ha convencido de que no tiene mucho para ofrecerles a los asambleístas y que éstos expresan que sólo se conformarán con que desaparezca la fábrica de celulosa.
"Antes que hablar con la gente de Gualeguaychú, tengo que tener una reunión formal con el gobierno de la Argentina, no corresponde que el orden sea inverso", transmitió Mujica a sus colaboradores.
En Gualeguaychú hay expectativas en torno a esa posible reunión.
"La audiencia ya está otorgada y sólo resta definir el día; puede ser el viernes o, de lo contrario, la semana próxima", dijo Oscar Bargas, uno de los principales referentes del movimiento asambleísta, ante una consulta de LA NACION. Bargas expresó que la aceptación de Mujica a realizar la reunión "generó el beneplácito de la asamblea, debido a que se interpreta como un reconocimiento a su lucha, al tiempo que se la admite como interlocutora frente al problema de Botnia", dijo.
El control ambiental
Mujica no habló del tema, pero estuvo en la asunción de la nueva ministra de Medio Ambiente, Graciela Muslera, quien destacó satisfacción por lo hecho por las autoridades anteriores en el control del impacto ambiental de Botnia.
La fábrica resistida por los entrerrianos ya no es de Botnia, sino que fue vendida a UPM (socios finlandeses de los originales accionistas). En UPM no tenían información alguna sobre el posible encuentro entre Mujica y la gente de Gualeguaychú, y siguen trabajando y exportando por el río Uruguay como siempre.
En el entorno de Mujica preocupa que en Entre Ríos se generen falsas expectativas. Ese podría ser un motivo para que Mujica recibiera a una delegación, para transmitirles que hay voluntad de diálogo, pero que no pueden esperar que saque la fábrica de esa zona.
Pero los asambleístas aguardan otra cosa. El entrerriano Bargas diferenció la actitud de Mujica y la de su antecesor, el saliente presidente Tabaré Vázquez. "Mujica tiene una actitud positiva, a diferencia de Tabaré, que nunca nos recibió ni escuchó", sostuvo Bargas, quien reveló que el planteo que llevarán a Mujica se resume en una frase: "Botnia debe relocalizarse". El nuevo presidente oriental maneja una batería de argumentos para la negativa a esa pretensión.
*Fuentes: Servicio de Prensa Forestal ICI -Diario LA NACION - Buenos Aires - ARGENTINA - 3 marzo 2010, Nelson Fernandez Corresponsal en Uruguay
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