Honduras, Haití y la "otra" OEA, temas principales de cumbre en Cancún

Honduras no fue invitado a la Cumbre de la Unidad de la Rivera Maya, al sur de Cancún, pero su situación será uno de los "top tres" en el ranking de temas que abordarán los jefes de Estado y de Gobierno de 32 países, cuando sesionen el lunes y martes.
El tema estrella es, sin duda, el proyecto de crear una Organización de Estados Americanos (OEA) sin Estados Unidos y Canadá. Y aunque no necesariamente se anunciará su nacimiento en estas playas del Caribe, por lo pronto comenzarán a trazarse sobre el papel las bases de cómo sería su funcionamiento.
El otro asunto que figura en el "top tres" son los esfuerzos de reconstrucción en Haití, después de la destrucción que causó un terremoto de siete grados en la escala de Richter el 12 de enero. Honduras oficialmente no está en la agenda, pero el escenario será propicio para discutir qué hacer con el hermano excluido de la cumbre a raíz del golpe de Estado que destituyó al presidente Manuel Zelaya el 28 de junio.
Estas son las principales claves del encuentro.
UNA OEA SIN AJENOS: Desde hace dos años los países de América Latina y el Caribe vienen hablando de crear su propio bloque regional. La idea es poder discutir los asuntos comunes y resolver conflictos sin intervenciones extrarregionales (léase, en especial, Estados Unidos).
Actualmente, a América Latina y el Caribe sólo la nuclean la OEA y las cumbres iberoamericanas, además de múltiples organizaciones subregionales, en las que siempre algún país queda fuera. La OEA fue creada en 1948 con la participación de todas las naciones americanos, incluidos Estados Unidos y Canadá.
Con Washington detrás, en 1962 el organismo suspendió a Cuba, cuando Fidel Castro proclamó el carácter socialista de su Revolución.
Y en 2009 suspendió a Honduras por el golpe de Estado contra Zelaya. En Cancún ya hay consensos para crear el nuevo mecanismo, que, según las autoridades mexicanas, no busca competir con la OEA, pero podría ser mucho más eficaz para resolver conflictos y mucho menos burocrático.
HONDURAS: El 28 de junio el presidente Manuel Zelaya fue sacado de su casa en la madrugada por militares y expulsado del país. Comenzaba un conflicto ante el cual todavía no hay una postura común sobre cómo seguir.
En noviembre, como estaba previsto desde antes del golpe, se hicieron elecciones, convocadas por el gobierno de facto. El ganador fue Porfirio Lobo, que asumió el poder el 27 de enero, hace menos de un mes.
Varios países se han manifestado a favor de dar pasos para la reintegración de Honduras al sistema interamericano, pero el nuevo gobierno hondureño no fue invitado a la Riviera Maya. La cumbre será un escenario propicio para discutir los siguientes pasos, aunque el tema no está en la agenda de manera formal.
El gobierno de Brasil, que tuvo un papel clave durante la crisis al dar cobijo a Zelaya en su embajada cuando volvió de manera clandestina a Honduras en septiembre, expresó que quiere que se normalicen las cosas, aunque pide que se tomen medidas para consolidar la democracia y evitar nuevos golpes.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, dijo que está buscando un "espacio de consenso" para estudiar cuál sería la manera más apropiada para el regreso de Honduras al mecanismo.
HAITÍ: Un terremoto de 35 segundos causó en Haití la mayor catástrofe natural de la historia. Hubo 217 000 muertos, 300 000 heridos y más de 1,2 millones de personas perdieron su hogar en un país que es el más pobre del continente.
El 70 por ciento de Puerto Príncipe tendrá que ser reconstruido, al igual que el 90 por ciento de la vecina ciudad de Leogane.
En la Riviera Maya estará el presidente de Haití, René Preval, que a mediados de enero, en un encuentro con el presidente de Ecuador, Rafael Correa, en Puerto Príncipe, se quejó de que muchos países ricos que habían ido a ayudar a Haití estaban dejando fuera de las decisiones al gobierno haitiano.
De hecho, las acciones han sido en muchos casos lentas y descoordinadas, en medio de la desesperación de la gente.
Según estimaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se necesitarán unos 14 000 millones de dólares para reconstruir Haití del "desastre natural más destructivo de la era moderna".
Antes de viajar a la cumbre, la presidenta saliente de Chile, Michelle Bachelet, estuvo en Puerto Príncipe. El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silvia viajará después.
De esta cumbre podría surgir algún tipo de coordinación entre los países de América Latina y el Caribe para ayudar a Haití a ponerse en pie.