La Bolsa de Valores de España se desplomó
La Bolsa española sufrió hoy su mayor caída desde octubre de 2008, con un desplome del 5,94 por ciento, superior al resto de parqués europeos y avivado doblemente por las ventas de los inversores y las dudas sobre la evolución de la economía de este país.
Su principal índice, el Ibex-35, terminó la jornada bursátil en 10.241,70 puntos, arrastrado por los miedos sobre la evolución de algunas economías europeas, entre ellas la española, que recorrieron las bolsas del viejo continente y la apertura en negativo de Wall Street.
La Bolsa española se había revalorizado un 50 por ciento desde marzo de 2009, ejercicio en el que subió un 29,84 por ciento y se recuperó casi totalmente de la histórica caída del año precedente.
Sin embargo, los analistas ya habían advertido de que la volatilidad que recorre los mercados desde que afloró la crisis financiera internacional podría volver a aparecer con fuerza si se difundían informaciones sobre retrasos en la recuperación económica.
Y así ocurrió hoy: los temores inversores sobre algunas economías europeas, como España, Portugal y Grecia, lastraron la evolución de los parqués europeos y ayudaron a que la Bolsa de Nueva York se moviese a la baja.
En concreto, los analistas subrayaron que entre los inversores crece la incertidumbre sobre los plazos de recuperación de la economía española y recordaron las palabras pronunciadas ayer por el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia.
Este afirmó que Grecia, Portugal, España y "otros países" de la zona euro comparten problemas estructurales, como "una pérdida constante de competitividad", así como un elevado déficit público.
No sirvieron para apartar el miedo las críticas lanzadas a los comentarios de Almunia por algunos de sus correligionarios en el gobernante Partido Socialista, que los consideraron desafortunados.
Ni siquiera pudieron frenar la caída las palabras de la ministra española de Economía y Hacienda, Elena Salgado, quien consideró que fue "poco prudente" meter en el mismo saco a España y Grecia, porque la situación de ambos países "no tiene nada que ver".
Los analistas consultados por Efe subrayaron que el desplome del Ibex se debe precisamente y de manera principal a la incertidumbre que pesa sobre España y al incremento del déficit público en este país.
Otros factores citados fueron el aumento del diferencial entre la deuda española y la alemana y la huida de los inversores extranjeros de la renta variable, si bien algunos economistas estimaron que el retroceso bursátil ha sido demasiado pronunciado.
El director del departamento de Renta Variable de Banif, David Cortina, afirmó que el mercado está "castigando con dureza" esta debilidad de la economía española.
El experto dijo que los inversores extranjeros están "vendiendo de manera indiscriminada todo lo que huele a España", sin diferenciar entre los valores puramente españoles o las grandes multinacionales con gran parte de su negocio en el exterior.
Desde el centro Renta 4, otro analista afirmó que la situación tiene "mala pinta a corto plazo", porque se ha puesto "en duda la capacidad de España de sobreponerse a la crisis".
El rojo de las caídas tiñó la cotización de casi la totalidad de las empresas que se negocian en la Bolsa española y sus "grandes" valores vivieron una sesión de pronunciados retrocesos.
De esta forma, el banco Santander -que presentó sus resultados de 2009- bajó un 9,40 por ciento; el BBVA, un 7,54 por ciento; Telefónica, un 3,44 por ciento; Repsol YPF, un 3,55 por ciento, e Iberdrola, un 4,71 por ciento.
Con esta caída, el Ibex-35 ha retrocedido un 14,22 por ciento en lo que va de año.
En Europa, cuyas bolsas se vieron afectadas por la apertura en negativo de Wall Street, la caída no fue tan pronunciada como en Madrid: el FTSE-100 londinense bajó el 2,16 por ciento, mientras que el DAX-30 alemán regresó a su nivel más bajo desde noviembre del pasado año al caer un 2,45 por ciento y el CAC parisino se dejó un 2,75 por ciento.
El selectivo FTSE MIB de la Bolsa de Milán bajó un 3,45 por ciento, lastrado por un sector bancario con pérdidas generalizadas en todos sus títulos.
Además del Santander, en el madrileño Ibex-35 también bajaron con fuerza Ferrovial (11,35 por ciento), OHL (9,46 por ciento), Telecinco (9,26 por ciento), Abertis (6,64 por ciento), FCC (6,55 por ciento), Mapfre (6,49 por ciento) y Banesto (6,27 por ciento).
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