Blogia
CAUSA ABIERTA

Uruguay: máximos dirigentes de partido opositor chocan tras derrota electoral

Uruguay: máximos dirigentes de partido opositor chocan tras derrota electoral

Unidad Nacional (UNA) y Alianza Nacional (AN) coinciden en que el Partido Nacional debe hacer una autocrítica, pero discrepan en cuanto a los motivos de la derrota electoral y la forma en la cual debe operarse la renovación partidaria. Si bien los dos grupos macro del Partido Nacional coinciden en la necesidad de un análisis de autocrítica por la derrota electoral, durante el fin de semana dejaron en claro que tienen dos posturas sobre sus causas y el mecanismo por el cual la fuerza política puede salir a flote.
Ayer el líder de Alianza Nacional, Jorge Larrañaga, expresó en su columna “Percepción y realidad” publicada en el diario El País que “No podemos aceptar que nuestro Partido sea identificado con un barrio o con una clase social. El Partido Nacional debe ser un partido de la gente”.
Sin embargo, el senador Francisco Gallinal (Unidad Nacional) dijo a Ultimas Noticias que “hay que empezar por evitar los encasillamientos desde adentro del Partido” y recordó, sin nombrar a Larrañaga que “en algún momento también se habló dentro del Partido de derecha y de izquierda”.
Además, opinó que el Partido Nacional “es un partido de amplio espectro que abarca a todas las realidades de la sociedad y tiene expresiones diferentes”, aunque cree que “algo está pasando, por algo los resultados que tuvimos”.
Por su parte, el senador herrerista Gustavo Penadés dijo que “no comparte” la visión de que el partido tenga etiquetas de pertenecer o defender a una clase social y argumentó: “Porque no creo en las clases sociales y porque el Partido Nacional es uno de los pocos partidos en los que hay una representación vertical de la sociedad”. Penadés puso como ejemplo a figuras como Eduardo Víctor Haedo, presidente del Consejo Nacional de Gobierno en el primer gobierno colegiado blanco de 1958 cuya madre “era una lavandera de Mercedes”, y a Daniel Fernández Crespo, “presidente del Consejo del segundo colegiado y era un maestro rural de San José”.
“Hay cientos de casos pasados y actuales de hombres y mujeres que provienen de los más diversos sectores sociales”, afirmó el legislador nacionalista y cuestionó que “insistiendo en esa visión (de las etiquetas), se reafirma un encasillamiento que el Frente Amplio ha querido hacer con nosotros y que no es cierto”.
Penadés opinó que una de las formas de no aceptar que a los blancos se les endilguen etiquetas “es no aceptarlas nosotros. Por eso me sorprende que Larrañaga las acepte”, criticó.
En contrapartida, el secretario general de Alianza Nacional Eber Da Rosa negó que lo que plantea Larrañaga vaya por un camino diferente del que propuso el líder de UNA, Luis Alberto Lacalle. El sábado, en el cónclave de UNA en La Paloma, el ex presidente sugirió que debe realizarse un estudio sociológico de cómo ha cambiado la sociedad uruguaya en los últimos 20 años.
De todos modos, Da Rosa opinó que la identificación del PN con cierto sector de la población “ha sido así y cuanto más urbanizada la sociedad, y sobre todo Montevideo, ha sido más fuerte”.
También subrayó que “por un lado están las etiquetas que ponen los de afuera, los rivales siempre buscan etiquetar”, pero a la vez remarcó que “también la forma como el partido comparece, sus actitudes y discurso ante la ciudadanía da lugar a este tipo de etiquetamiento”.
En tanto, sobre la propuesta de Lacalle, Gallinal consideró que “más allá de eso y de adaptarnos a la sociedad, hay un conjunto de principios irrenunciables que uno no los puede estar cambiando porque el resultado no sea el esperado”.
Mientras para Penadés ese análisis sirve “para poder posicionarnos sobre conocer las causas del resultado electoral”, para Gallinal “hoy es el tiempo del Frente Amplio y esa es la realidad. O se mantiene una posición y se enuncia por ella o uno se hace frenteamplista. Y esa no es la idea”.
Autocrítica
El senador aliancista Eber Da Rosa comentó ayer a Ultimas Noticias que en la interna blanca se habló de que el análisis de autocrítica de la derrota electoral se hará luego de las elecciones municipales de mayo. Sin embargo, estimó que “eso hace un tiempo prudencial que habría que haberlo comenzado”. Si bien está de acuerdo con la reorganización del partido y la necesidad de revisar las formas en que éste se presenta frente a la ciudadanía, “sobre todo en tiempos electorales”, advirtió que “el tema está en que (la autocrítica) no quede sólo en buenas intenciones”.

0 comentarios