El nuevo look de Sharapova no le sirvió de nada y fue eliminada del Abierto de Australia

Sharapova, que es la deportista mejor pagada del mundo, fue eliminada en primera ronda del Abierto de Australia por su compatriota Kirilenko
Maria Sharapova tenía una diferencia fundamental con Anna Kournikova: es una gran tenista. La comparación entre ambas es constante, pero Maria podía poner por delante su currículum deportivo para defenderse. Fue número uno del mundo y ganaba títulos, algunos de ellos de «Grand Slam». La frase anterior está escrita en pasado porque la rusa lleva un tiempo de bajón, entre otras cosas por una molesta lesión en el hombro. Cada vez se parece más a su compatriota. Anna fue el icono del tenis femenino durante gran parte de los 90, una de sus imágenes, pero poco después de cumplir los 20 años se retiró para dedicarse a ser modelo sin ningún título individual en su palmarés.
Sharapova debutó ayer en el Abierto de Australia. Deslumbró por su modelo, una especie de vestido de noche para jugar al tenis, pero no podrá volver a lucirlo porque fue eliminada por Maria Kirilenko (7-6, 3-6 y 6-4), la novia del que será primer rival de Federer, Igor Andreev. Kirilenko también es la señalada para suceder a Sharapova en el ránking de las más bellas. Le ocurre lo mismo que a Maria con Kournikova: es su reflejo, con quien siempre comparan.
El torneo se ha quedado sin uno de los grandes atractivos del público, sin su preferida. «Ha sido un mal día», se excusó la tenista después, muy afectada por el resultado. La última vez que la rusa pisó las pistas del Melbourne Park se llevó el triunfo. Fue en 2008, porque el año pasado se perdió la cita por el dichoso hombro derecho, que ayer no fue excusa. «Serví fuerte y tuve buenos saques...»
2010 había empezado bien para Sharapova. «Nike», que la «fichó» cuando tenía 11 años, le renovó el contrato por los próximos ocho a cambio de 70 millones de dólares (48,6 de euros), lo que la mantiene como la deportista mejor pagada del mundo. Poco importó que estuviera diez meses parada por su lesión y que en los últimos «Grand Slams» apenas haya superado las primeras rondas, o ni eso, como le ha sucedido en Australia. Su último título fue en Tokio, un torneo menor, el pasado septiembre. Pero las marcas no le han dado la espalda. Fabricantes de pasta de dientes, desodorantes, coches, relojes o joyas siguen confiando en su imagen, que va más allá de las pistas de tenis. En una encuesta realizada recientemente en Internet, fue nombrada la deportista más sensual de la década.
Maria cotiza al alza en la publicidad y a la baja en su deporte, aunque insiste en que el tenis es su prioridad. «Esta derrota no va impedir que siga haciendo lo que amo. La vida sigue, tengo que trabajar más y volveré a estar aquí en la final, ya lo veréis», afirmó.