¿Por qué y para qué ingresaron veneno en las cárceles de Uruguay?

En un hecho sin precedente en las cárceles uruguayas las autoridades de la Dirección de Cárceles investigan cómo se ingresaron y con qué intención más de 600 gramos de un potente veneno que podría ser arsénico o cianuro.
El hallazgo se produjo a raíz de un recluso que denunció al comisionado parlamentario Álvaro Garcé la existencia de un paquete que estaba escondido conteniendo un potente veneno. Luego de asegurarle su integridad, Garcé puso en conocimiento del hecho al subdirector de Cárceles, José Colman, según lo indicó el comisionado en diálogo con El País.
La búsqueda del veneno por parte de las autoridades dio su resultado y ahora tanto reclusos como personal de la guardia son interrogados para establecer cómo se ingresó ese potente veneno que podría haber causado muertes en masa de ser mezclado con la comida, por ejemplo, aunque la letal sustancia no había llegado hasta la cocina del penal.
La investigación a cargo de Inteligencia Penitenciaria y la Justicia de San José se orienta también a establecer si el mismo pensaba usarse contra los presos o contra la guardia policial. Garcé no pudo precisar de qué tipo de veneno se trata. Hasta donde el comisionado sabía el producto estaba siendo estudiado en un laboratorio. Paralelamente Colman, quien suplanta al director de Cárceles, Horacio Sau, actualmente de licencia, no pudo ser ubicado ayer a pesar de los esfuerzos realizados por El País.
"Solicité todas las medidas de seguridad para el recluso que denunció la existencia de ese veneno y todas fueron tomadas de inmediato", explicó Garcé. El preso en cuestión fue separado de todos los demás y se encuentra con guardia especial. También el Parlamento fue informado inmediatamente del caso por el comisionado.
"Quien ingrese una sustancia de este tipo a una cárcel está afectando muy seriamente la seguridad", comentó Garcé, quien no recordó un episodio similar en la historia de las cárceles uruguayas.
El cianuro y el arsénico
CIANURO Es un químico de uso habitual en la industria, pero de alta toxicidad. Mata porque quita el oxígeno de las células de los centros respiratorios, provoca parálisis respiratoria, convulsiones, midriasis (aumento del diámetro de la pupila), y una muerte siempre horrible. Cincuenta miligramos es una dosis letal para cualquier ser humano. Un sobre de azúcar para un café tiene 10 gramos. Si en vez de azúcar fuese cianuro, esa cantidad podría matar a doscientas personas. Suele oler a almendras amargas, pero no siempre.
ARSÉNICO A diferencia de otros venenos no tiene sabor ni olor y de ahí la facilidad de su administración mezclándolo con bebidas, o con las comidas.
Los síntomas iniciales derivados de la intoxicación de arsénico son un gusto metálico en la boca, aumento de la salivación y dificultades para tragar. Unos 150 mg. de arsénico son suficientes para provocar la muerte pero aplicado en pequeña dosis puede matar lentamente. En grandes dosis primero aparecen dolores abdominales acompañados de quejidos, vómitos y una diarrea sanguinolenta.