La vuelta del "Chino" Recoba a Danubio no fue suficiente; Nacional no pierde la costumbre de salir campeón

Nacional y Danubio llegaron a la final de la Copa Bimbo prometiendo buen fútbol y con condimentos especiales como la presencia del “Chino” Álvaro Recoba enfrentando al tricolor, el cuadro que lo llevó a Europa.
Sin embargo, el partido fue malo en el comienzo. El primer tiempo se hizo aburrido y no se vio buen fútbol. Nacional no logró mostrar el buen nivel que lo ha caracterizado en los últimos meses, aunque hay que recordar que contó con varios juveniles y suplentes entre los titulares.
Por su parte, Danubio tampoco convenció y aunque todos los titulares y grandes nombres estuvieron desde el arranque tampoco gustó a los ojos de la hinchada. Diego Ifrán, Carlos Grosmüller y Álvaro Recoba no lograron juntarse para hacer buenas jugadas.
Lo poco que se vio fue algún tiro de afuera y la hinchada de Nacional se divirtió más silbando cada vez que el “Chino” tocaba el balón.
Pero por suerte de los que gustan del buen fútbol los equipos se despertaron en el segundo tiempo.
El técnico tricolor, Eduardo Acevedo, mandó a la cancha a varios de los comúnmente titulares y el partido comenzó a tomar forma, además de buenas acciones de los danubianos.
De esta forma a los 34 minutos del segundo tiempo llegó el primer gol del partido. En un tiro libre de afuera del área, Diego Perrone, al igual que lo había hecho contra Nacional de Paraguay, la mandó al fondo de la red con un gran remate.
Danubio consolidó su juego y parecía quedarse con el partido pero finalmente a los 47 minutos del segundo tiempo, en el segundo minuto de los tres que había de descuento, Sergio Blanco puso el empate y forzó la tanda de penales.
En los penales Nacional fue más efectivo, ganó 3 a 1, y se quedó con el torneo
Convirtieron para los tricolores: Gustavo Varela, Ángel Morales y Raúl Ferro, el tiro de Álvaro González impactó en el horizontal.
En Danubio sólo convirtió Diego Ifrán mientras que el tiro de Diego Perrone dio en el palo, el de Daley Mena se fue por encima del arco y el de Pablo Migues lo atajó Leonardo Burián.
De esta forma, Nacional comienza el año contento y dando otra vuelta olímpica, algo que en los últimos tiempos parece haber adquirido como costumbre.
(Observa)