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CAUSA ABIERTA

Lanzan ataques contra policía federal de México: 4 agentes y un civil muertos

Lanzan ataques contra policía federal de México: 4 agentes y un civil muertos

Al menos cuatro agentes y un civil murieron por ataques de presuntos sicarios contra miembros de la Policía Federal ocurridos en los últimos dos días en diversas zonas del estado occidental de Michoacán, bastión de un cartel de las drogas que meses atrás fue responsabilizado de atentados similares a la corporación. Hombres armados lanzaron entre el miércoles y el jueves ataques contra tres hoteles donde se hospedan agentes federales que participan en una operación contra el narcotráfico, además de que emboscaron a policías que patrullaban otras zonas del estado, señalaron la Procuraduría y la Secretaría de Seguridad Pública estatales en reportes.
El más reciente ataque ocurrió la madrugada del jueves, cuando hombres armados dispararon contra un hotel en el puerto de Lázaro Cárdenas que albergaba a los policías, lo que desató un intercambio de tiros. Un hombre que circulaba en una camioneta quedó en medio del fuego cruzado y falleció luego de recibir varios impactos de bala, detalló la Procuraduría.
Las autoridades estatales señalaron que la tarde del miércoles se registraron ataques similares en dos hoteles de Morelia, la capital de Michoacán, donde sujetos armados dispararon y lanzaron granadas de fragmentación. Un policía y tres civiles resultaron lesionados.
También el miércoles, pero en la municipalidad de Apatzingán, presuntos sicarios emboscaron un convoy de la Policía Federal. Dos policías que resultaron lesionados en ese ataque fallecieron el jueves, reportó la Subprocuraduría de Justicia en la localidad.
En el puerto de Lázaro Cárdenas se registró una segunda emboscada el miércoles que dejó un agente federal muerto y otro lesionado.
Por la noche del miércoles, otras dos patrullas fueron atacadas en una carretera de la municipalidad de Pátzcuaro. El procurador estatal Jesús Montejano dijo el jueves a la AP que falleció un policía federal que resultó herido en esos hechos.
Mientras, la Procuraduría General de la República informó en un comunicado que inició una investigación por el presunto secuestro de tres policías federales en el puerto Lázaro Cárdenas, quienes el 4 de diciembre pidieron autorización para realizar compras personales y desde entonces no se les ha vuelto a ver.
Michoacán, a más de 200 kilómetros al occidente de la ciudad de México, es el estado natal del presidente Felipe Calderón y donde puso en marcha los operativos contra el narcotráfico.
El estado es también considerado el bastión del cartel de La Familia, que en julio fue responsabilizado de una serie de ataques por cuatro días consecutivos contra la Policía Federal y en los que murieron al menos 18 agentes, incluidos 12 que fueron torturados y apilados en una carretera.
Los atentados de julio fueron considerados una respuesta de La Familia a la detención de un cabecilla del cartel, identificado como Arnoldo Rueda Medina "La Minsa".
Mientras, en el estado sureño de Guerrero, la policía localizó el jueves los cuerpos mutilados de cuatro hombres frente a una escuela secundaria.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Guerrero informó en un reporte que el hallazgo se realizó en Chilpancingo, la capital del estado, y junto a los cadáveres había una cartulina con una amenaza firmada por "el jefe de jefes".
En semanas anteriores han aparecido varios asesinados más con textos firmados por "el jefe de jefes", considerado el apodo del presunto capo de las drogas Arturo Beltrán Leyva, señalado como el líder del cartel que lleva sus apellidos.
Beltrán es uno de los presuntos narcotraficantes más buscados por México, que ofrece 30 millones de pesos (unos 2,3 millones de dólares) a quien dé información que lleve a su captura.
La violencia del narcotráfico y el crimen organizado ha dejado más de 14.000 asesinados desde que el gobierno del presidente Felipe Calderón lanzó en diciembre de 2006 una ofensiva contra los carteles de las drogas. Las autoridades han asegurado que más del 90% de las víctimas estaban vinculadas de alguna forma a la delincuencia.

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