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CAUSA ABIERTA

Nueva York no escapa al fenómeno tercermundista de los bicitaxis

Nueva York no escapa al fenómeno tercermundista de los bicitaxis

-¿How much to Hilton hotel of Americas Avenue? pregunta el periodista de EL TIEMPO a un joven de unos 25 años que esperaba cliente en una esquina. - Ten dollars sir, le responde... y negocio hecho.
Este sistema de transporte ha nacido de la crisis económica y la recursividad de quienes en busca de un trabajo vieron en la movilidad la fuente de sus recursos en países del tercer mundo, pero también allí.
Despreciados por algunos sectores en grandes metrópolis latinoamericanas como Ciudad de México o Bogotá, los bicitaxis o pedicabs irrumpieron en la Gran Manzana desde hace unos tres años, pero el fenómeno, que amenaza con convertirse en un serio problema por su fuerte auge, comenzó a ser regulado por las autoridades de la urbe.
Nadie sabe exactamente en qué momento comenzaron a invadir las calles de los principales distritos, pero lo cierto es que en esa ciudad los pedicabs también son vistos con recelo por parte de quienes se ganan la vida manejando taxi tradicional.
Pero no solo los taxistas los ven con malos ojos debido a que les están quitando los clientes. También lo son de quienes manejan carro particular, bus o transportes de mercancías, ya que gracias a la fácil movilidad pueden transportarse rápidamente entre las congestionadas calles de la capital financiera de Estados Unidos.
Claro, el "moverse rápidamente" entre el tráfico es una elegante forma de decir que para miles de peatones y conductores son una pesadilla, pues en el afán de ganar más dinero, los ’triciclistas’ se meten por donde haya ’hueco’ para pasar y llevar a tiempo al cliente.
Ellos se defienden con el argumento de que son un método muy efectivo y ’limpio’ de transporte, pues no generan gases de efecto invernadero y a fe que es así, pero ya son varios los accidentes en los que se han visto envueltos ya que en muchos casos quienes manejan los pedicabs son inmigrantes que no tienen pleno dominio del inglés y de las normas de tránsito.
En la ruta
- ¿How much to Hilton hotel of Americas Avenue? Le pregunté a un joven de unos 25 años que estaba esperando cliente en una esquina de cuánto me cobraba por llevarme al Hotel Milton en la Avenida de las Américas.
- Ten dollars sir.
Aunque a las ocho de la noche la temperatura marcaba seis grados centígrados, pero el fuerte viento daba la sensación de unos dos o tres grados en el otoño neoyorquino, y como todavía estaba a la altura de la quinta avenida con 44, un rápido cálculo mental me dijo que estaba a 10 cuadras y de inmediato me hizo desistir del deseo de montarme en el pedicab.
Al cambio en moneda colombiana, los casi 20.000 pesos por ese corto trayecto me dieron un renovado ánimo para seguir caminando, a pesar de que venía desde 40 cuadras atrás. Esos 10 dólares servirían para comprar solo algunos dulces (no todos) para los amigos y familiares.
En un corto intercambio de palabras, Rick, el dueño del bicitaxi contó que es usual cobrar un dólar por cuadra o por minuto y si hay un contrato de por medio, 30 minutos a bordo del pedicab pueden comenzar desde los 35 dólares e incluso llegar hasta los 60 dólares. La cara, la actitud y el vestuario del cliente o ’la’ cliente casi siempre marcan la diferencia a la hora de cobrar por el servicio, dijo.
En cintura
Actualmente no hay una cifra exacta de cuántos bicitaxis o pedicabs hay en Nueva York. Algunos dicen que hay alrededor de 400 y la cifra va en aumento pues el 20 de noviembre la alcaldía cerró el proceso de inscripción para que empresas y dueños informen de cómo están operando y con cuántos pedicabs. Todo esto con el fin de expedir una reglamentación para este nuevo sector de la economía neoyorquina.
De  todas maneras la alcaldía ya anunció que a los propietarios de los bicitaxis "se les exigirá que lleven seguro, y que sus vehículos aprueben inspecciones de seguridad que verifiquen el funcionamiento de equipo de seguridad, incluyendo luces frontales y traseras; cinturones de seguridad para los pasajeros; y frenos hidráulicos, de discos o tambor, que no sean afectados por las lluvias u otras condiciones de humedad".
En estos momentos hay revuelo entre los dueños de ese sistema de transporte pues la alcaldía anunció que tras un breve período, no expedirá más licencias a quienes se hayan inscrito y por lo tanto quien no tenga licencia se declarará ilegal y podría enfrentar problemas con la justicia.

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