La presidenta argentina dijo que los uruguayos y su sistema político son "fantásticos"

Al presentar ayer su proyecto de reforma política, que contempla la realización de elecciones internas obligatorias en todos los partidos, la presidenta argentina Cristina Fernández dijo que el diseño de las hojas de votación uruguayas ("boletas", como se dice en Argentina) son el modelo a seguir. Así, mostró listas del Frente Amplio de la pasada elección nacional: una del Partido Socialista y otra del Espacio 609, y dijo que los uruguayos y su sistema político "son fantásticos".
"Acá seguimos con esas boletas horribles, de papel de diario, largas, que confunden a la gente. Un buen sistema es el que hay en Uruguay", dijo Fernández y pidió al auditorio que "mire" las listas que se presentan en Uruguay "en los cuartos oscuros".
"Son con colores, alegres, divertidas, fácilmente identificables para el votante y van acompañadas con sus senadores y sus diputados", dijo la presidenta.
Y, entre sonrisas, hubo más elogios con un tono de ironía: "Digo esto porque Uruguay tiene un sistema hartamente elogiado por numerosos editorialistas de importantísimos diarios argentinos, que se encuentran aquí presentes, y han dicho que el sistema uruguayo es fantástico y la dirigencia uruguaya es fantástica". Allí hubo un largo aplauso y más risas de la presidenta: "Y, como yo creo que tienen razón, que los uruguayos son fantásticos y su sistema es fantástico, es que estamos proponiendo esto".
El proyecto. El núcleo de la iniciativa pasa por el establecimiento de las elecciones internas abiertas obligatorias y simultáneas para todos los partidos políticos y en la redefinición de cómo se hará la propaganda electoral televisiva.
El objetivo de la reforma es "arribar a un sistema de partidos políticos fuertes, donde el ciudadano se sienta partícipe y responsable y que si vota algo sepa que esa va a ser la gestión de gobierno", dijo la presidenta.
En cuanto a la publicidad en televisión, el proyecto estipula que sólo se hará desde 25 días antes de las elecciones generales y que se distribuirá con una fórmula de dos partes: el 50% será igual para todos los partidos políticos y el otro 50% dependerá de los resultados que haya sacado cada uno en la última elección.