En Argentina están todos enojados con Maradona pero le tienen miedo

Están enojados. Por lo que dijo y por el rendimiento de la Selección. Pero ninguno de los dirigentes, de varios clubes grandes y chicos consultados por Clarín quiso tomar posición pública. Admitieron que, a lo sumo, se expresarán hoy en la reunión del Comité Ejecutivo si alguno plantea el debate.
Julio Macchi, vicepresidente de River, llevará una carta a la AFA. Hasta anoche no se conocían los términos del texto pero, ante el silencio, casi cómplice porque ni siquiera se pedirá debatir lo más importante que fue la actuación de la Selección en las Eliminatorias, es un gesto. Se dirá, con razón, que no es extraño que sea River la punta de lanza. Sus dirigentes tienen un viejo encono con Diego Maradona desde que el técnico vetó el Monumental para el partido con Brasil. Y además, estos dirigentes de River terminan su mandato en diciembre. No tienen nada que perder.
En San Lorenzo, su titular Rafael Savino comentó que "tenemos reunión en el club, pero creo que no hay espíritu de pedir nada". Germán Lerche, titular de Colón, dijo que "no vamos a pedir absolutamente nada. Ni que se retracte ni nada por el estilo". Lerche está firmemente alineado con Grondona. "Es imposible de aceptar. Estas cosas no pueden pasar. La AFA tendría que tratar este tema en Comité Ejecutivo" dijo Juan Carlos Crespi, horas después de las declaraciones de Maradona en Montevideo. Nadie más en Boca quiso tocar el tema, aunque off the récord, otros dirigentes reconocieron que al club le convenía el exabrupto de Maradona: "En Boca, nadie se atreverá a pedirlo como técnico", dijo un hombre de cargo importante.
¿Por qué los dirigentes no se atreven a hablar del caso?, ¿Por qué no lo plantearán en el Comité Ejecutivo? Ya sea aquellos que se conformarían con una disculpa hasta los que creen que Maradona no debería seguir siendo el técnico de la Selección aunque no hayan existido las groserías, coinciden en que como fue Grondona quien designó a Maradona, quieren lo resuelva el mismo Grondona.
Cuando todos van, Grondona ya volvió. Ya sabe lo que piensan los presidentes de los clubes. Ya sabe que evitó pagar el precio de la eliminación del Mundial. También sabe que con Maradona puede pasar cualquier cosa de aquí a la hora de subir al avión a Sudáfrica. Cualquier cosa es cualquier cosa. Ya sabe cuáles son los riesgos de sostener a Maradona. Lo que no sabe, pero puede suponer, es lo que significaría cesar en el cargo a Maradona y tenerlo de enemigo y victimizado.
Y lo que menos debe saber es a quién pondría al frente de la Selección. ¿O sí?