La prensa cubana afirma que la condena a un agente en EE.UU. es "injusta" e incumple lo pactado

Medios informativos cubanos afirmaron hoy que la nueva sentencia dictada para un agente de la isla acusado de espionaje en Estados Unidos, con reducción de la condena de cadena perpetua a casi 22 años de prisión, es "superior" a la pactada y sigue siendo "injusta". Un artículo de la página digital oficial Cubadebate, en la que publica sus "Reflexiones" el ex presidente Fidel Castro, destaca que "la nueva sentencia de casi 22 años de prisión es resultado de la solidaridad internacional y del tenaz esfuerzo" de la defensa.
"Aunque no es tan absurdamente exagerada como la anterior, es también injusta", añade el artículo, y pide "intensificar la lucha por la libertad inmediata e incondicional" de Antonio Guerrero y otros cuatro agentes presos en Estados Unidos.
La agencia estatal Prensa Latina indicó que la nueva pena impuesta a Guerrero por la jueza Joan Lenard es "superior a la pactada por la defensa y la Fiscalía para la vista de resentencia", realizada hoy en un tribunal de apelaciones de Miami.
La nota indica que "Lenard no siguió las recomendaciones del Gobierno y de los abogados, que sugerían una reducción a 20 años de la anterior condena a cadena perpetua más 10 años", y lo mismo expresaron otros medios de la isla, todos oficiales.
En 2001, Guerrero fue sentenciado a cadena perpetua tras ser declarado culpable de conspirar y operar como agente extranjero sin notificar al Gobierno estadounidense, junto a otras personas que integraban la llamada "Red Avispa" de espionaje, desmantelada en el sur de Florida en 1998.
La juez Lenard revocó hoy ese dictamen, pero rechazó un acuerdo de sentencia presentado por la Fiscalía Federal y el abogado del acusado, Leonard Weinglass, para que redujera la condena a 20 años de cárcel.
Guerrero, Ramón Labañino, Gerardo Hernández, René González y Fernando González son considerados en Cuba como "héroes".
En el juicio celebrado en Miami en 2001 fueron condenados a penas que iban de 15 años a doble cadena perpetua por espionaje y conspiración para delinquir en Estados Unidos, entre otras acusaciones.
El Gobierno de La Habana admite que eran sus agentes, pero afirma que buscaban impedir actos terroristas contra Cuba y no representaban una amenaza para la seguridad de Estados Unidos.