Ecuador recupera soberanía al asumir el control de la base de Manta, en manos de EEUU en los últimos 10 años

Ecuador consideró hoy un "triunfo de la soberanía nacional" el asumir el control total de la base aérea de Manta (oeste), desde donde Estados Unidos desarrolló operaciones antinarcóticos regionales durante una década. En una breve ceremonia en la base aérea situada en la provincia costera de Manabí, el canciller ecuatoriano, Fander Falconí, aseguró que la salida de militares estadounidenses es un "triunfo de la soberanía nacional".
Recordó que el convenio, suscrito en 1999, no fue socializado ni aprobado por el pleno del Parlamento, sino sólo por la Comisión de Asuntos Internacionales y avalado por el canciller, Heinz Moeller.
Ellos "no tuvieron escrúpulos en subordinar la soberanía del Ecuador", señaló.
Falconí agregó que ahora se está realizando un "balance efectivo" sobre lo que significó la presencia estadounidense en la base "para el conocimiento del pueblo ecuatoriano".
Ahora "es un momento de la patria grande, de las transformaciones profundas y de la visión latinoamericana", añadió el canciller en un corto discurso en presencia, también, de los ministros de Defensa, Javier Ponce, y de Seguridad Interna y Externa, Miguel Carvajal.
En su alocución, Falconí formuló un llamamiento a la "reflexión profunda" para "evitar relaciones basadas en la subordinación" y la presencia de bases extranjeras en territorio nacional.
"Sólo un pensamiento estratégico auténticamente suramericano permitirá el fortalecimiento de la confianza y la creación de confianza entre los países", añadió.
La salida oficial se concreta dos meses después de que se realizara el último vuelo antinarcóticos de EE.UU. desde el puesto de Operaciones Avanzadas (FOL, por su sigla en inglés), en Manta, que tuvo lugar el pasado 17 de julio.
El acuerdo para la utilización de esta base por parte de EE.UU. lo firmó en 1999 el entonces presidente ecuatoriano Jamil Mahuad, por un período de diez años, que concluía en noviembre de este año.
El presidente Rafael Correa anunció en 2007 que no renovaría el convenio con Washington para el uso de la base, y la nueva Constitución de Ecuador, aprobada el año pasado, prohíbe bases militares extranjeras en su territorio.
Falconí recalcó que Ecuador es un "territorio de paz" y subrayó que "nunca más" se permitirá la presencia de "bases militares extranjeras".
De su lado, el comandante Aéreo de Defensa, Alfonso Espinoza, señaló que, desde ahora, la base asistirá a las fuerzas de combate que trabajan en la frontera y desde allí continuará con la lucha contra el narcotráfico.
Al mencionar el equipamiento, apuntó que recibirán desde enero próximo dos aviones súper tucano por mes, hasta completar 24, que se dividirán en dos escuadrones: uno será de acción anticipada y otro de ataque que estará listo, dijo: "para cuando la patria los reclame".
Ponce descartó que las compras militares signifiquen el ingreso en una carrera armamentista, pues los súper tucano son "sobre todo de entrenamiento, y de control y vigilancia de la frontera".
Asimismo, dijo, se han comprado radares, lanchas rápidas para el control del narcotráfico, el contrabando del combustible y piratería en el mar.
De igual manera, anotó que se han comprado helicópteros a la India que se utilizarán, sobre todo, para el transporte.
Tras la ceremonia, en la que no hubo representación estadounidense, los ministros recorrieron las instalaciones de las que hoy salieron oficialmente los militares estadounidenses, cuyas acciones también están siendo investigadas ante denuncias de supuestas violaciones de derechos humanos.
Sobre ese y otros temas relacionados con la presencia estadounidense en la base de Manta que están bajo investigación, Ponce prefirió mantener la reserva para permitir el avance del trabajo.
El ministro justificó la ausencia estadounidense en la cita de hoy al asegurar que ya en julio, EE.UU. realizó una ceremonia simbólica, mientras lo que hoy interesaba a Ecuador era "un acto sencillo, pero solemne al mismo tiempo de recuperación de la base; entonces no era indispensable la presencia norteamericana".
Finalmente, recordó que en torno al futuro de la base de Manta, hay proyectos para convertirla en un aeropuerto internacional.