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CAUSA ABIERTA

Mujica, sus "locos" argentinos y algo más

Mujica, sus "locos" argentinos y algo más

Los argentinos se merecen tener una idea de lo que está pasando en Uruguay en torno al escándalo generado por los dichos de Mujica en un libro de reciente publicación. El diario oficialista (de izquierda) "La República" informa así:
"Yo no sé lo que dije. Yo no sé lo que dice el libro. Yo no lo leí", aseguró Mujica, quien negó haber leído el libro publicado así como negó haber "revisado" el texto antes de su publicación.
Por su lado, el autor de libro admitió en entrevista con una emisora bonaerense"haber tomado frases fuera de contexto" en una entrevista. "Son conversaciones de no sé cuándo", relativizó el candidato.
Mujica dijo a periodistas y movileros que "lo que puede haber dicho es eso: reflejar lo que dicen los infinitos ciudadanos argentinos con los que he hablado". Acerca de la amplitud de su visión política respecto al sistema partidario argentino, dijo Mujica, "son los comentarios que recibo de la gente".
Negó haber dicho que que la presidenta argentina Cristina Fernández y su esposo Néstor Kirchner fueran "patoteros, pero sí que fueran "peronistas". "El peronismo es un sentimiento", ilustró Mujica para resumir su parecer respecto a lo que el candidato frentista rechaza que se trate de "una ideología".
No obstante, el candidato frentista criticó a los candidatos blancos Luis Lacalle y Jorge Larrañaga, que se basaron en la alegada descontextualización para criticarlo. "Parece que la moda es: hay que pegarle al Pepe. Y agregó: "Larrañaga, la única preocupación que tiene, es: hay que pegarle al Pepe, hay que pegarle al Pepe, hay que pegarle al Pepe", dijo Mujica con tristeza.
En alusión a Lacalle ironizó: "¡Qué paradojal! Hace diez días me decían alcahuete de los Kirchner; ahora poco menos que vamos a romper relaciones", y "hace poco menos de diez días poco menos que iba a entregar la república uruguaya al destino de los Kirchner.
Mencionó que "apareció en Buenos Aires una pegatina misteriosa que no se sabe quién la hizo", en la que aparece su nombre escrito "Muji-K" para establecer un vínculo iconográfico con los Kirchner. "Lo único que tengo para Argentina, más allá del lío de Botnia, es agradecimiento por la cantidad de uruguayos que se ganan la vida allá", acotó para alertar lo grave de toda confrontación.
Por su lado el diario de derecha, El País, afirma que se produjo un terremoto y hay caos interno en la izquierda. Informa así: Fuerte preocupación, malestar y sorpresa, causaron en el FA las expresiones de José Mujica en el libro "Pepe Coloquios", del periodista Alfredo García. Unos dicen que el candidato es "inimputable", pero otros temen un efecto electoral adverso.
El grado de desconcierto que generaron las opiniones contenidas en el libro fue tal, que a primeras horas de la tarde se dispuso suspender una actividad proselitista que iba a desarrollarse en Salinas, donde estaba previsto que hablaran Mujica y Danilo Astori.
Aunque el argumento de la suspensión fue "el mal tiempo", desde la propia coalición de izquierda informaron que se optó por dejarla sin efecto, y que, en su lugar, Mujica iba a mantener un diálogo con los medios de comunicación en una institución Salesiana en Casavalle, para explicar sus dichos.
"No sé lo que dije. No sé lo que dice (el libro)", puntualizó Mujica en declaraciones a los medios. En el libro, Mujica desnuda su pensamiento sobre el funcionamiento del Frente Amplio, que él entiende que debe ser reestructurado; subraya que los sectores políticos en la coalición surgen "como hongos" y realiza críticas hacia colectividades como el Partido Socialista, el Partido Comunista, el Partido por la Victoria del Pueblo y hasta el propio MPP.
El presidenciable fustiga a los socialistas por el número de cargos de gobierno que ocupan, califica de "idiotas" a los comunistas por haber izado una bandera del partido en la plaza de Maldonado, y señala que el PVP sigue afirmado a los derechos humanos, pese a que, a su juicio, el tema "no es de masas".
Los debes del gobierno en materia de reforma del Estado, la presunta avidez de algunos integrantes de la seguridad del presidente Tabaré Vázquez por mantener sus cargos y los viáticos que perciben en los viajes; su opinión negativa hacia el gremio bancario y COFE, también son expuestos en el libro.
"Treinta y cuatro paros en el BROU y uno en el Santander. No seas malo. Es un bollo, tener un patrón de izquierda, es un boleto", precisó en un pasaje.
En los diálogos que mantuvo con García hasta los primeros días de julio para plasmarlos en el papel, Mujica se anima a cuestionar al régimen de Cuba, al asegurar que "se cae a pedazos". Dice que los integrantes de la Unión Cívica Radical de Argentina "son tipos buenos, pero son unos nabos", y afirma que la izquierda de Ecuador "es un quilombo".
Respecto a la tierra dice: "Aquello de la tierra para el que la trabaja es propietarista. La tierra es de la nación, es lo único casi estable. No es cuestión que vivas atorrante arriba de la tierra y no hagas nada. Vamos a dejar usarla pero usarla bien y que (el usufructuario) pague una renta".
Compartió la opinión de su esposa, la senadora Lucía Topolansky, respecto a que la tierra no sea "un bien transferible", ni "una propiedad", sino "un bien de uso".
Mujica sentenció que el Estado debe ser "el arrendador" de la tierra, para que el arrendatario pague la renta.
"Vamos a dejar usarla, pero usarla bien y que pague la renta", agregó.
El presidenciable dijo que acepta que las familias que trabajen las tierras posean "el valor de uso", pero tendrán que "demostrar" y adecuarse a determinadas condiciones.
Caos. Aunque la mayoría de los referentes del Frente Amplio prefirió guardar silencio antes que comentar las opiniones de su candidato, en diálogo con El País algunos admitieron que esto es "un episodio más" que se enmarca "en el caos" interno en que se lleva adelante la campaña de la izquierda.
Sólo la senadora socialista Mónica Xavier se animó a dar la cara, para rechazar las acusaciones al Partido Socialista en cuanto a que, según el candidato oficialista, ese partido es "una máquina de conseguir puestos".
"Los puestos que ha habido para dirigentes del Partido Socialista muestran que hubo una importante cantera de cuadros políticos que mostraron eficacia en el gobierno", dijo Xavier a El País, para añadir que si Mujica tiene esa opinión de los socialistas es porque "Pepe dice lo que piensa".
Teléfonos apagados, mensajes sin devolver o, simplemente, la negativa a responder dificultaron la tarea de recoger reacciones en la interna frentista. El silencio al que se llamó la mayoría de los dirigentes fue explicado por una alta fuentes del conglomerado.
"Nadie quiere ser el culpable de un mal resultado electoral y por eso nadie patea", dijo un alto responsable de la coalición, que prefirió el anonimato. Subrayó que en los diálogos que se publican en el libro, Mujica "se desnudó" y que de nada valieron los continuas recomendaciones respecto a que tratara de mantenerse "callado".
"De todos habló mal menos de Cristo, disculpándose por no conocerlo", añadió otro referente de la izquierda para sintetizar que Mujica logró con sus opiniones impactar a la mayoría de los grupos.
"Esto es el resultado de la improvisación, el caos, los criterios de compartimentar la agenda del candidato y las dificultades operativas que hay hoy en el Frente", subrayaron otras fuentes consultadas.
Explicaron que en el comando político y operativo del FA, encargados de la campaña, desconocían -en su mayoría- los contenidos del libro.
Remarcaron que la forma particular en que se lleva adelante la campaña y la agenda, dificulta la organización de las actividades institucionales de la coalición, ante la "poca coordinación" que existe.
Un ejemplo de la descordinación se produjo ayer. Mientras desde el Frente Amplio se informaba a El País que el acto en Salinas había quedado suspendido y que Mujica iba a hablar en un instituto de Don Bosco, desde la oficina de prensa de la fórmula se enviaban mails a los medios, con los detalles de la actividad que se iba a desarrollar en la Costa de Oro.
Media hora antes de que Mujica arribara a la Escuela de Artes y Oficios de Don Bosco. ubicada en Unidad Casavalle, la oficina de prensa envió el mail con la dirección del local.
Pese a la visión crítica sobre los dichos en el libro, en la izquierda no se aventuraron a adelantar cuál puede ser el efecto electoral. Los más afines al presidenciable, consideraron que Mujica es "inimputable".
Otros en cambio, destacaron que cuando recién Mujica lograba despegarse de sus declaraciones al diario La Nación de Argentina, en las que se refirió a su pasado guerrillero entre otros temas, se produce la publicación del libro.
"Faltan más de 30 días para las elecciones. Veremos qué efecto produce todo esto. Puede ser sólo un traspié o puede tener efectos negativos", manifestaron los informantes.
Mujica también logró la reacción del gremio bancario. AEBU replicó con dureza al candidato. En el libro, Mujica cuestionó al sector banca pública: "No hay bolichero que pueda trabajar con el BROU", dijo entre otras críticas.
El presidente de banca pública de AEBU, Carlos Márquez, señaló que Mujica "no tiene que venir a decirnos que nos tenemos que poner las pilas" y rechazó que en la campaña "se arremeta contra miles de bancarios".
"¿Qué persigue Mujica? No alcanzo a comprender. ¿Pegarle a los bancarios? es muy fácil. Es pegarle al sector de buenos recursos y salarios dignos producto de nuestro nivel de organización", dijo.
Mujica: "Lo que yo dije, lo dicen los argentinos"
"Yo digo lo que pienso, no escondo nada. No cometo ningún pecado. ¿Por qué hay que maquillar todo? Hay que tener coraje de decir lo que uno piensa", afirmó ayer Mujica, cuando se le consultó por sus expresiones en el libro de entrevistas "Pepe Coloquios", que aseguró no haber leído aún.
Tras suspender una caravana y un acto del Frente en la Costa de Oro, Mujica visitó una escuela de artes y oficios en Casavalle, con vacilaciones y tensión en su rostro, las preguntas de los periodistas.
Dijo que lo único que sí leyó del libro fueron las transcripciones que publicó ayer el semanario Búsqueda y que no tuvo ninguna comunicación con dirigentes peronistas, "pero me han dicho que están haciendo algunas aclaraciones", precisó. Allegados al candidato explicaron a El País que Mujica se refería a ciertos pasajes del libro de Alfredo García que "fueron sacados de contexto o no son textuales".
Para el candidato, lo que dijo que piensa del sistema político argentino, "es lo que dice el pueblo argentino por todas partes".
-¿Usted cree que los Kirchner son peronistas patoteros?- le preguntaron, y Mujica respondió: "No, yo no tengo elementos para decir que los Kirchner son patoteros... No tengo dudas que son peronistas".
-¿Y los peronistas sí son patoteros? -se insistió.
Tras reflexionar, atinó a decir que el peronismo "es un sentimiento".
-¿Pero, dijo o no dijo que los argentinos son patoteros?
"Que los argentinos son patoteros no lo dije nunca. No lo tengo registrado".
-¿Y que (Carlos) Menem es un ladrón?
"Eso no me extraña que lo haya dicho", respondió.
Sobre la calificación que hizo de los radicales, a los llamó "nabos" en el libro, Mujica indicó que "fue algo sacado de contexto", sin dar más precisiones.
Recordó que 15 días atrás "me decían que era alcahuete de los Kirchner, y ahora poco menos que vamos a romper relaciones".
Según Mujica, "desde la oposición se cuestiona todo; "parece que la moda es hay que pegarle al Pepe", dijo.
También se le preguntó sobre sus referencias a los guardaespaldas del presidente Tabaré Vázquez, y salió al paso con esta frase:
"En toda burocracia hay problemas, y ahí hay algunos problemas".

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