Los europeos arremeten contra el bombardeo de la OTAN en Afganistán

Varios países europeos expresaron este sábado su indignación por el bombardeo de la OTAN que el viernes dejó unos 90 muertos en Afganistán, en momentos en que la UE planea exigir un mayor esfuerzo a los afganos para luchar contra la corrupción y avanzar hacia el Estado de derecho.

Reunidos en Estocolmo, los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) abogaron por una rápida investigación sobre el bombardeo de la Alianza Atlántica contra dos camiones cisterna robados por los talibanes en la provincia norteña de Kunduz, en una operación ordenada por un oficial alemán.

Berlín, no obstante, justificó la orden, alegando que los talibanes entrañaban un peligro para sus tropas.

Fue un "gran error", declaró el ministro francés de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner. La estrategia en Afganistán debe ser "principalmente trabajar con el pueblo afgano, no bombardearlo", fustigó.

El jefe de la diplomacia luxemburguesa, Jean Asselborn, también denunció la operación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). "No comprendo cómo se pueden soltar bombas tan fácil y rápidamente", deploró Asselborn. "En la OTAN, también tiene que haber reglas" en la materia, agregó.

"Se trata de actos terribles que no deberían producirse nunca", criticó el titular italiano, Franco Frattini.

El español Miguel Ángel Moratinos resumió el tono con el que los ministros abordaron el bombardeo: "La mayoría expresó su preocupación" y algunos pidieron que "se haga esa investigación y se procure no tener pérdidas civiles", dijo.

"Esperamos los resultados de la investigación" prometida por la OTAN, señaló por su parte el ministro sueco, Carl Bildt, cuyo país ejerce la presidencia de la UE, afirmando que "cada víctima en Afganistán es una tragedia".

No obstante, el ministro alemán de Defensa, Franz Josef Jung, justificó el bombardeo ordenado por uno de sus oficiales: "Cuando a seis kilómetros de nosotros, los talibanes se hacen con dos cisternas de gasolina, ello supone un gran peligro para nosotros", declaró en el sitio de internet del diario Bild.

La controversia sobre el ataque ensombreció el debate que los ministros europeos mantuvieron sobre la estrategia de los occidentales en Afganistán y su relación con el futuro gobierno, mientras sigue el recuento de los votos de las elecciones presidenciales de agosto.

Los europeos están determinados a abrir una etapa más exigente con el nuevo gobierno, condicionando su ayuda a mayores compromisos, especialmente en la lucha contra la corrupción, que afecta a "todos los niveles" la función pública, según un oficial de la Comisión Europea.

"Si la administración es corrupta, podemos aportar mucho dinero sin obtener los resultados esperados", estimó la comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner.

Frattini propuso incluso que el próximo presidente firme un "contrato" de compromisos con la comunidad internacional, en una entrevista publicada este sábado por el diario italiano La Stampa.

Para Moratinos, cuyo Gobierno anunció estudia el envío de tropas suplementarias a Afganistán, los europeos desean hacer más hincapié en los aspectos políticos, para que los "esfuerzos de la comunidad internacional" en el campo político y militar "den resultados". En este sentido, el ministro avanzó la organización de una conferencia internacional en Kabul durante el primer semestre de 2010.

Los resultados de las elecciones afganas del 20 de agosto todavía no se han dado a conocer, mientras el presidente saliente, Hamid Karzai, y su principal rival, Abdulá Abdulá, se disputan la victoria en medio de acusaciones de fraude