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CAUSA ABIERTA

Uruguay, un país fugitivo con orden de captura recomendada por Argentina hace 200 años

Uruguay, un país fugitivo con orden de captura recomendada por Argentina hace 200 años

Escribe Melitón González

 

Hace unos días asistiendo a una polémica televisiva, centrada  en el concepto de hermandad y vecindad entre argentinos y uruguayos y la realidad de esto reflejado en el conflicto por las papeleras; me llevó a pensar en lo que ha sido nuestra relación de vecinos en los casi 200 años de historia compartida y veo que hemos sido sistemáticamente, para ser eufemistas, ”perjudicados” por los intereses políticos y económicos de la élite dirigente del “país hermano” reflejado en las acciones negativas que comienzan en los albores de la independencia con el rechazo a Artigas y su prédica federalista por el Directorio porteño aliado al Imperio. Basta recordar las intervenciones y la prédica de Rivadavia, Posadas, Alvear, Sarratea, Etc. destinadas a aislar a Artigas, campaña de ataques que aún después de su retiro continuó en la “leyenda negra” que Alentaron Mitre y  Sarmiento. Todo continuó contra Rivera y los gobiernos de este lado del Plata y aún contra los caudillos federalistas argentinos, caso Ramírez, López, Peñaloza, etc. que culminó con el asesinato de Facundo Quiroga juzgado cono representante de la “barbarie” enfrentada a la “civilización” de los Doctores según las famosa y falsa tesis sociológica de Sarmiento refutada aún en Argentina por Alpérín Donghi, M.Estrada, Galvez, entre otros y por nuestros Acevedo Díaz, Luis A. de Herrera, Pivel Devoto. .

Concretada la independencia, nunca dejaron de ver a nuestro país como un fugitivo de su sistema unitario y cuando no pudieron con una pequeña nación que defendía su autonomía buscaron la intervención del Imperio que siempre quiso igual que ellos, el dominio de esta llave de la cuenca del Plata que es nuestro país. No olvidemos la invasión, ocupación y creación de la “Provincia Cisplatina”y anteriormente la fundación de la “Colonia del Sacramento”.

Asistimos así en la pintura mitad del siglo XIX a múltiples invasiones e intervenciones en nuestros problemas que terminó en la “guerra grande” que no fue en defensa de nuestro país, sino de la idea centralista contra Rosas que con su federalismo y su defensa americanista estaba mas cerca de Artigas y Bolívar que aquellos que lo combatían apoyados por potencias extraterritoriales  con sus intereses de dominio económico.

Los “unionistas hermanos” que libraron su guerra en nuestro territorio y con la sangre de nuestra gente; hacían literatura fácil detrás de las murallas y los nuestros combatían. El único episodio de guerra en territorio Argentino fue Monte Caseros.

El siguiente episodio fue el vergonzoso tratado con el Imperio en 1851, ratificado en 1858 en que guiando la  mano de Andrés Lamas le costó a nuestro país la pérdida de 1/3 de su territorio a cambio de que no se tocaran lo límites de las misiones del lado argentino. La rectificación del tratado en el 58, que no  tuvo en nada en cuenta a nuestro país, marcó el uso en exclusividad de nuestras vías fluviales por nuestros vecinos y la fijación definitiva de nuestros límites territoriales como lo consigna Pivel Devoto en su “Intentos de consolidación nacional”

El episodio siguiente fue la intervención e invasión Luso-Argentina en el 65 apoyando la “cruzada” de V. Flores  en contra de un gobierno constituido que no servía a los intereses manifiestos de nuestros vecinos.

Estas acciones registraron episodios tremendos como el asalto a Paysandú y su final trágico.

Estos favores se los hicieron pagar a Flores llevándonos a intervenir en la “Triple  Alianza” contra el Paraguay que fue simplemente una guerra de exterminio de un pueblo y un estado que era un obstáculo a las ambiciones expansionistas de Argentina y Brasil en el Chaco y las Misiones.

Todo esto lo ha estudiado L. A. de Herrera en “El drama del 65 y la culpa Mitrista”, lo mismo que Ernesto de Quesada basándose en las “Memorias “

de Mitre por el lado Argentino.

Podríamos seguir sumando presiones  y amenazas como las que acompañaron las pretensiones argentinas sobre la propiedad total del Río de la Plata que nos dejaría sólo con el derecho a bañarnos en Pocitos. Problemática ésta que recién se resolvió a mediados del siglo XX con el acuerdo Perón-Batlle Berres; lo que no impidió que posteriormente al refugiarse en Montevideo los enemigos del peronismo e iniciar una campaña de agravios hacia Perón y Eva Duarte, nos llevaran a una ruptura de relaciones que sólo servía a la política doméstica del vecino.

Para terminar y volviendo al problema de las papeleras, que llevó a estas reflexiones, tenemos que ver que es simplemente un episodio más de la arrogancia “conductista” del “hermano mayor” con el “hermanito” que quiere seguir su propio camino sin tutores y de acuerdo a sus intereses.

Creemos como ya lo marcara Artigas y su lucha contra el centralismo, la única política posible, es la que lleva nuestro gobierno en este momento, o sea exponer nuestro derecho a decidir nuestro destino.

Aunque mal les pese a nuestros “hermanos”, somos un pequeño país, que mucho a luchado para llegar a ser lo que es, independiente y soberano y no un “estado asociado” esperando que le den permiso para crecer.

Parafraseando al “fundador” diremos:

Sean los Orientales tan ilustrados como… “Pacientes”.

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