Un hombre correrá descalzo EE.UU. de costa a costa por los jóvenes sin hogar

Un hombre recorrerá descalzo los más de cinco mil kilómetros que separan las costas atlántica y pacífica de Estados Unidos para recaudar fondos en favor de los jóvenes sin hogar, informó hoy ese peculiar atleta mediante un comunicado. Tellman Knudson, de 31 años, iniciará el próximo 9 de septiembre en Nueva York su periplo transcontinental que acabará en Los Ángeles, una iniciativa con la que quiere conseguir 100 millones de dólares para los más de 100.000 jóvenes de entre 12 y 24 años que cada año duermen en la calle durante al menos 6 meses en EE.UU. "Voy a hacerlo como un desafío para mí mismo y para recaudar dinero y ayudar así a los jóvenes que sufren a diario por no tener un hogar", dijo Knudson, quien asegura que, al correr descalzo, espera "llamar la atención a la mayor cantidad de personas posible" mientras cruza el país. El hombre, que reside en el estado de Vermont y que se dedica a dirigir varias empresas de internet, asegura que "unas doscientos personas han cruzado el Estados Unidos continental, pero ninguna lo ha hecho descalzo". "La gente dice que estoy loco. La verdad es que parezco Forrest Gump sin zapatos, pero yo digo que la única manera de hacer realidad cosas increíbles es marcarse objetivos realmente ambiciosos", explicó. Knudson decidió que el mejor lugar donde iniciar su recorrido es el Battery Park del sur de Manhattan, desde donde se obtienen las mejores vistas de la Estatua de la Libertad, "un símbolo de libertad, apoyo y aceptación, que es lo que necesitan muchos jóvenes y algo que espero darles con mis esfuerzos". Antes de salir de Nueva York, Knudson correrá una milla descalzo en ese parque de la Gran Manzana, donde ha invitado a todo el que lo desee a sumarse a él y demostrar la preocupación de los neoyorquinos por los más jóvenes. "No espero que nadie corra descalzo, pero si alguien se anima será estupendo", dijo Knudson, quien destacó que en Estados Unidos hay más de dos millones de jóvenes que cada año se encuentran en algún momento sin un techo bajo el que dormir.