Suerte que la Policía funciona

En la noche del pasado lunes 24 y la madrugada de ayer nada menos que 600 mil uruguayos (una quinta parte de la población) salieron a bailar para festejar la ya tradicional Noche de la Nostalgia. La mayor movilización se dio en la capital, Montevideo, donde se calcula que fueron 450 mil los citadinos que salieron a mover el esqueleto. Los organismos públicos de seguridad estaban todos enterados, por supuesto, pero el único que se tomó en serio semejante movilización fue el Instituto Policial. El gremio de la Intendencia Municipal se declaró en conflicto y resolvió que los inspectores no salieran a la calle. ¿El motivo? La sanción impuesta a cuatro choferes porque tenían la licencia de conducir vencida. Los inspectores del Inau (a cargo del control de niños y menores) tampoco salieron a realizar las inspecciones de rutina en los centros nocturnos. ¿El Motivo? El chofer se olvidó de pasarlos a buscar. Mientras el caos y desgobierno institucional reinaba en dependencias claves para el resguardo de la seguridad pública en una velada multitudinaria, fuente de trabajo para cientos de personas, el Comando de la Jefatura de Montevideo ya tenía todo dispuesto. Lanzó a la calle a todos sus hombres, espirómetros en mano y con mucha educación para evitar desbordes y prevenir desgracias en una noche de festejo. Criticar a la Policía es lo más fácil del mundo, cualquiera lo hace sin ton ni son. En esta oportunidad la población tendría que valorar en toda su dimesión a una institución que funciona y de paso suple la falta de responsabilidad de otras.