Uruguay: el país donde las interpelaciones son un juguete para los políticos
"Nos tomaron el pelo" sostuvo Gandini luego de tres horas de interpelación al considerar que la ministra Muñoz no respondió a ninguna de las preguntas. Gandini, como miembro interpelante, no colmó las expectativas que había creado horas antes al decir "vengan con cascos, porque voy a tirar con todo, con munición gruesa. En realidad, como prácticamente todas las interpelaciones en Uruguay, el llamado a Sala de la Ministra de Salud Pública no sirvió para nada, excepto para gastar dinero de los contribuyentes. La interpelación a la ministra de Salud, María Julia Muñoz, tuvo un clima de neto corte electoral. Desde los sectores blanco y colorado reiteraron que ni la ministra ni los jerarcas del MSP presentes en sala han dado respuestas concretas a las preguntas que motivaron la interpelación y que refieren a la contratación de servicios tercerizados de limpieza en el Hospital Maciel y la construcción de policlínicas en el departamento de Canelones. "Nos tomaron el pelo" sostuvo Gandini luego de tres horas de interpelación al considerar que la ministra Muñoz no respondió a ninguna de las acusaciones e interrogantes planteadas en sala. Representantes del FA y de la oposición, intercambiaron duras acusaciones transformando la interpelación en un terreno de batalla político de neto corte electoral.
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