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CAUSA ABIERTA

México pierde a sus científicos

México pierde a sus científicos

Cada año, México pierde a por lo menos 5.000 científicos y profesionales que emigran al extranjero por falta de oportunidades de empleo, reconocieron autoridades académicas y oficiales. Es un fenómeno que ocurre desde 1970 pero que desde hace nueve años se ha acelerado, según datos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Secretaría de Educación Pública (SEP). Actualmente, unos 600.000 mexicanos con alto nivel académico trabajan en otros países, especialmente en Estados Unidos, indican los datos oficiales. Esta migración calificada le ha costado a México US$7.000 millones, el dinero invertido en la educación de los ausentes, de acuerdo a la SEP. Para quienes tomaron esta decisión no fue fácil abandonar el país, le explicó a BBC Mundo Eloísa Jiménez, quien con su maestría en biología emigró a Seattle, Estados Unidos, porque no encontraba empleo. "No había plazas de mi nivel, y las pocas que encontré pagaban una miseria, menos de US$1.000 al mes". Hoy, Jiménez gana seis veces lo que obtendría en México.

No hay empleos

 

La fuga de cerebros se da especialmente en la investigación científica, afirmó Heriberta Castaños, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM. En áreas como biología, química o genética, las posibilidades de conseguir un empleo con buen salario y que permita desarrollar habilidades personales son pocas. Hace varios años que las universidades crean pocas plazas para investigación y las que hay están ocupadas, explicó Castaños. Y en el sector privado el panorama es similar, pues en México los especialistas con alto nivel académico no siempre encuentran trabajo en las empresas, y cuando lo hacen, los salarios pueden no ser tan atractivos. El círculo no ha logrado romperse, le explicó a BBC Mundo Sylvie Didou, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados. "El sistema productivo mexicano no financia la investigación ni incorpora a muchos investigadores, como sucede en otros países", agregó.

¿Dónde están?

 

Los datos de la SEP indican que 575.000 mexicanos con títulos desde nivel profesional hasta doctorado trabajan en Estados Unidos y Europa. De acuerdo con la investigadora Didou, en términos reales se desconoce el paradero de muchos científicos y profesionales que emigraron a otros países. De hecho, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) inició un censo para ubicar a quienes recibieron una beca en el extranjero, lo cual servirá para aprovechar sus conocimientos. Actualmente, este consejo tiene 3.200 estudiantes becados en otros países y cuenta con un presupuesto de US$1.000 millones. Según su director, Carlos Romero, el 85% de quienes estudian en el extranjero regresan a México, pero Heriberta Castaños de la UNAM opina que "son pocos los que al terminar su carrera vuelven al país". Según la investigadora Didou no tiene sentido promover la vuelta: "¿Regresar para estar subempleados? Mejor que hagan su vida afuera y traten de coadyuvar desde allá para desarrollar el país".

Mal calificado

 

Quizás el mayor impacto de la migración de científicos es que se desaprovechan sus conocimientos, sobre todo para mejorar el sistema educativo del país, dijo la investigadora Castaños. Y es que de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), entre sus países miembros México ocupa el último lugar en rendimiento escolar. Según la evaluación de 2006 del Programa Internacional para la Evaluación de los Alumnos del organismo, los estudiantes mexicanos tuvieron el más bajo nivel en habilidades científicas, matemáticas y de lectura. La OCDE realizó otra evaluación en marzo pasado, pero los resultados no se han dado a conocer.

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