Olga está presa por tráfico ilegal de deportistas

Durante mucho tiempo Olga Lidia Ramírez trabajó como secretaria en la Academia Provincial de Béisbol, ahora fue condenada a 7 años de prisión acusada de tráfico ilegal de deportistas, es decir de organizar la fuga de peloteros hacia Estados Unidos. El deporte cubano es amateur, el profesionalismo está prohibido en la isla, y los atletas sólo pueden competir en equipos cubanos. Sin embargo, muchos destacados deportistas han abandonado Cuba para insertarse en el profesionalismo. El béisbol y el boxeo son las dos disciplinas en las que más ha destacado Cuba y también son las más golpeadas por la acción de los "cazatalentos" que organizan fugas para captar a los deportistas más prometedores, los más rentables en el mundo profesional. Olga acepta que se puso en contacto con un ciudadano venezolano que visitaba Cuba y que éste le pidió que tanteara a los jugadores de béisbol para averiguar cuál de ellos estarían dispuestos a abandonar Cuba para jugar en las Grandes Ligas. "Es cierto que yo hablé con dos peloteros, Alexei Gil y Reinier Roll", dice Olga a la BBC pero aclara que ella no tuvo nada que ver en la posterior fuga de ambos "ellos se fueron pero yo no sé por qué vía lo hicieron, no tuve nada que ver". "Yo fui contactada por el venezolano Franklin García y él me pidió que averiguara qué peloteros se querrían ir del país pero nunca recibí dinero. En los correos que nos enviábamos me decía que recibiría dinero pero nunca se dijo que lo recibí", expresó Olga. La mujer afirma que "interceptaron nuestros correos pero yo sólo le decía que tal o cual pelotero le enviaba saludos e intercambiábamos camisetas, yo le decía tengo dos azules y tres rojas por ejemplo, pero nunca hablamos de peloteros, solo de ropa deportiva". El otro cubano implicado en el tráfico es Reinier Santos y ya se encuentra en prisión. Si Olga aún está en la calle es porque recientemente intentó suicidarse y la enviaron a una sala de psiquiatría de un hospital para atenderla.

El sueño de las Grandes Ligas

Finalmente el tribunal dictó una sentencia de 7 años de privación de libertad bajo el cargo de tráfico ilegal de personas. Olga se queja de que se la condena por un crimen que no cometió, aunque acepta que lo estaba planeando. "No me pueden acusar de ser la responsable de las fugas, Yunieski Malla intento irse, intento irse todo el equipo de Ciudad de La Habana y el de Industriales y yo estoy aquí sentada", nos dice y agrega "busquen a la persona que lo hace, no soy yo". Olga cree que para los peloteros "es un gran sueño jugar en las Grandes Ligas. No creo que sea un problema político. Debería flexibilizarse porque a todos nos gusta estar en este país. Yo solo quería irme porque tengo muchos problemas económicos". "Hay muchas situaciones económicas que te obligan a eso (emigrar), yo tengo una hija menor de 12 años, no tengo casa, el dinero no me alcanza", nos explicó Olga Lidia Ramírez, quien solicita que su causa sea revisada por el tribunal.

Deportistas y deserciones

La mayor parte de las fugas son organizadas desde el exterior, apoyados en redes internas que entran en contacto con los deportistas y coordinan las salidas, la mayor parte de las cuales se realizan en lanchas rápidas provenientes de Miami. Otra parte de los que abandonan el país lo hacen durante sus viajes al exterior, escapando del hotel, el aeropuerto e incluso se han dado casos espectaculares en los que el deportista sale huyendo del campo en medio del juego. La fuga de deportistas es calificada por el gobierno como "deserción" y considerada un hecho tan grave que los que los intentos frustrados se pagan con el fin de la carrera deportiva del atleta y la más mínima sospecha los invalida para viajar. Durante décadas la "deserción" ha desangrado el deporte cubano, sin embargo, el gobierno se mantiene inflexible en su posición de no permitirles jugar temporalmente en equipos profesionales, tal como ocurre en el resto del mundo.