Uruguay: murió de un infarto al salir en defensa de dos niños

Heber Borges Ortiz, de 59 años, gritó cuando los dos delincuentes apuntaron a dos niños que estaban con su madre dentro de la carnicería. Entonces le pusieron el arma en el cuello a él, pero su corazón no resistió la situación de violencia. Todo comenzó sobre las 16.30 horas en una carnicería ubicada de Manuel Acuña e Itazurubí en Jardines del Hipódromo. En el local estaba Heber y su hija. Una clienta con sus dos hijos chicos elegía qué carne iba a llevar. En ese momento irrumpieron dos rapiñeros jóvenes, tal vez menores que sacaron armas. Mientras uno exigía el dinero el otro encañonó a los niños. Heber les gritó que dejaran tranquilos a los niños, entonces le pusieron el arma en el cuello amenazándolo con disparar si no se callaba. Tomaron $ 500 de la caja y algunos cortes de carne. Mientras huían a pie el comerciante se sintió mal. Fue trasladado por policías de la Seccional 16a. a la policlínica Malinas donde llegó muerto por un infarto. El caso conmovió a los vecinos de la zona. Washington Gómez, un vecino que integra la Comisión de Seguridad indicó en diálogo con El País que el lunes se entrevistarán con asesores del ministro de Interior Jorge Bruni para plantearle la situación, intolerable según ellos, de inseguridad que están viviendo. A media cuadra de la carnicería esta emplazada una garita policial pero vecinos indicaron a El País que muchas veces no hay policías en ella porque son utilizados para cumplir con servicios de 222. Ayer sí había una policía femenina cuando ocurrió el atraco pero no pudo advertirlo. La "gloria". No sin paradoja la carnicería que Heber llevaba adelante junto a su esposa y tres hijos con mucho esfuerzo se llama "La Gloria". Heber incluso siempre colaboró con la Comisión de Seguridad del barrio y de hecho junto a otros vecinos se entrevistó con varios jefes de Policía, aunque no con el actual, para tratar de encontrar una solución que dotara de mayor seguridad a la zona. "Era un persona sumamente querida que tenía el comercio hace años. La familia trataba de reponerse del accidente que la hija de Heber sufrió cuando la maquina de picar carne le atrapó una mano y tuvieron que amputársela. Ahora sufren esta desgracia que le toca a todo el barrio", comentó Gómez.