El opositor PRI logra la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados de México

El amplio triunfo que logró el opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI) en las elecciones legislativas del domingo en México le dará la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, en alianza con el Partido Verde. "Nos ubicamos como la primera fuerza política de la Cámara de Diputados y, con la alianza con el Partido Verde, seremos no sólo la primera fuerza, sino que alcanzaremos la mayoría absoluta", afirmó la presidenta del PRI, Beatriz Paredes. El PRI, que gobernó México con mano dura entre 1929 y 2000, propinó un duro golpe al gobernante Partido de Acción Nacional (PAN, derecha), cuyo principal lema de campaña fue la estrategia de seguridad del presidente Felipe Calderón, de combate frontal al narcotráfico con 36.000 militares en las calles. Con un caudal del 36,62% de los votos, el ex hegemónico PRI sumaría 233 de los 500 escaños que conforman la Cámara de Diputados y, junto a los 22 que obtendría el Partido Verde (6,52%), lograría la mayoría absoluta, según cálculos de diarios y consultoras tras completarse el 98,47% del escrutinio. El PRI, que en 1997 perdió la mayoría absoluta, pasaría de 106 a 233 diputados, es decir, más del doble que en la anterior legislatura, mientras que el PAN, anterior mayoría relativa en la Cámara, resignaría 60 de sus hasta ahora 206 diputados, de acuerdo con las estimaciones. Su éxito abarca también las elecciones locales, ya que los priistas lograron cinco de las seis gobernaciones estatales en juego el domingo, incluida la de Nuevo León (norte), cuya capital, Monterrey, es la ciudad industrial de México, donde radican importantes empresas transnacionales. El PRI resurgió así de las cenizas tras ser desplazado en el año 2000 del poder, que ejercía sin interrupciones desde 1929, y capitalizó el descontento de los mexicanos a raíz de la severa crisis económica, la peor desde el llamado 'efecto Tequila' de 1994. "Estos resultados nos posicionan mucho mejor" rumbo a la próxima elección presidencial en 2012, dijo Paredes a la emisora Televisa. Paredes estimó que el triunfo de su partido "es un reclamo muy claro para solucionar la crisis económica" por la que atraviesa México y advirtió de que ante el gobierno federal el PRI será "enérgico, con una agenda muy clara para encontrar soluciones a la crisis". Tras la derrota de su partido, el presidente Calderón confirmó su política de seguridad de combate al narcotráfico, que constituye el pilar de su administración, que concluye en 2012. "El papel del Estado en defensa de la seguridad y de combate a la delincuencia organizada debe preservarse con firmeza", dijo Calderón en la noche del domingo en un mensaje dirigido a la nación. El otro gran perdedor de los comicios legislativos fue el Partido de la Revolución Democrática (izquierda), segunda fuerza en la Cámara saliente, que pagó caro por sus feroces disputas internas. El PRD bajaría de 127 a 72 diputados tras haber arañado la presidencia mexicana en 2006 por una diferencia de apenas un 0,56% de los votos ante el actual presidente Calderón, del PAN. El Partido Verde, cuya principal propuesta electoral fue la aplicación de la pena de muerte para los secuestradores, se alió con el PRI en 2005, para las elecciones presidenciales que ganó Calderón al año siguiente.