Argentina: Un joven de 20 años mató a su suegra porque la odiaba

Fue en Santa Teresita. La mujer salió de su casa para ir al bingo y desapareció. La hallaron al otro día, envuelta en una sábana. Según los investigadores, su yerno peleaba con ella a los gritos a toda hora. La mujer salió de su casa para ir a jugar al bingo, como hacía habitualmente. Pero esta vez no regresó. Al otro día fue encontrada de la manera más trágica, en un descampado. Estaba envuelta con una sábana y con cinta aisladora. Había sido maniatada con bolsas de náilon y tenía muchos golpes en el rostro y en la cabeza. Unas horas después, su yerno fue detenido como el principal sospechoso del crimen. "El detenido tiene 20 años y ya había amenazado a su suegra con matarla porque tenían una pésima relación. Creemos que la asesinó por odio", explicó a Clarín uno de los investigadores del caso. La víctima, Griselda Liggieri, tenía 58 años. Desapareció el miércoles de su casa de Santa Teresita y fue encontrada el jueves a la tarde a 8 kilómetros, en Las Toninas. Liggieri vivía junto a su hija, de 16 años, en la calle 37, altura 760. En el mismo terreno que la mujer, en una casa construida en los fondos de su terreno, vivía el novio de la adolescente. El joven trabajaba como repositor en un supermercado de la zona. La mujer era separada y su marido vive en Buenos Aires. Según sus vecinos, Liggieri trabajó en dos ferreterías importantes de Santa Teresita, pero actualmente estaba desocupada. Vivía de un Plan Trabajar, del dinero que le pasaba su ex esposo y del alquiler de una pequeña casita que había construido en la parte de adelante de su casa. "El jueves al mediodía se presentó en la comisaría de Santa Teresita la hija de Liggieri acompañada por su novio. Y denunciaron la desaparición de la mamá de la chica. Explicaron que había salido de su casa cerca de las nueve de la noche anterior para ir al bingo", contaron los investigadores. Según la denuncia, la mujer iba vestida de jogging y zapatillas. Si bien tenía un Ford Fiesta color azul, su hija aseguró a la Policía, que se había ido caminando. Lo primero que hicieron los investigadores fue ir al bingo de Santa Teresita. Allí les informaron que era habitual ver a la mujer en el lugar, pero que el miércoles a la noche no había ido. "Después fuimos a ver a los vecinos. Ellos nos contaron que el ahora detenido vivía en el mismo terreno que la víctima desde hacía aproximadamente un mes y que varias veces los habían escuchado discutir a los gritos", contó un vocero del caso. El mismo jueves, minutos antes de las cinco de la tarde, un vecino de Las Toninas avisó al 911 que había un cadáver en un descampado ubicado en calle 18, entre 7 y 9, a 200 metros de la ruta 11. Un patrullero fue enseguida y se descubrió que era Liggieri. El cuerpo estaba envuelto en una sábana celeste. Las manos habían sido atadas con las mismas bolsas de náilon que usan en el supermercado donde trabajaba el joven detenido. Esa noche, el cadáver fue llevado a la morgue de Mar de Ajó para ser periciado. Allí descubrieron que la mujer había sido ahorcada.
Ayer, la Policía allanó la casa del yerno de la víctima y, en su habitación, se encontraron más bolsas de náilon y el resto de la cinta aisladora usada para envolver el cuerpo de la mujer. Lo detuvieron y constataron que tenía heridas en las manos. En cuanto lo identificaron, descubrieron además que estaría vinculado a un asalto a mano armada a un comercio ocurrido en Las Toninas el 17 de mayo. "Por las huellas que había en la zona donde fue encontrado el cuerpo de Liggieri, creemos que en el crimen actuaron al menos dos personas. Por eso, la investigación sigue", adelantó un vocero. "Puede haber otro detenido". (Foto muelle de Santa Teresita)