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CAUSA ABIERTA

Canadá: Un ex agente de la KGB soviética se refugia en una iglesia de Vancouver para evitar la deportación

Canadá: Un ex agente de la KGB soviética se refugia en una iglesia de Vancouver para evitar la deportación

El ex agente de la policía secreta de la antigua Unión Soviética, la KGB, Mikhail Lennikov, se refugió hoy en una iglesia de Vancouver después de que un juez ordenara su deportación del país. Lennikov, de 48 años, dejó la KGB a finales de la década de los años 1980 tras trabajar cinco años para el servicio secreto soviético. En 1997 llegó a Canadá con una visa de estudios y poco después su mujer y su hijo le siguieron los pasos, pero en 1999 su petición para lograr la residencia fue rechazada. En 2002 Lennikov fue informado que las autoridades sospechaban que había participado en actos de espionaje contra un Gobierno democrático mientras trabajó para la KGB. Tras varios años de luchas en los tribunales, las autoridades migratorias canadienses ordenaron su expulsión del país en el 2006 y ayer el Tribunal Federal rechazó su último recurso legal, la suspensión temporal de la orden de deportación. Sin embargo, Canadá sí está permitiendo que su mujer y su hijo permanezcan en el país "por razones humanitarias". El ex agente soviético declaró hoy al periódico The Globe and Mail que desde 1997 ha sido un ciudadano ejemplar en Canadá y que nunca ha mentido sobre su pasado. "Me voy a quedar hasta que podamos encontrar una solución para seguir juntos como una familia", declaró Lennikov al periódico. Aunque no hay ningún impedimento legal para que las autoridades canadienses arresten a Lennikov en la iglesia en la que se ha refugiado, en numerosas ocasiones individuos sobre los que pesa una orden de expulsión han buscado amparo en los templos religiosos para evitar la deportación. Hoy, más de una veintena de diputados de partidos de la oposición solicitaron al ministro de Seguridad Pública, Peter Van Loan, que permita su estancia en el país ya que Lennikov nunca ha supuesto una amenaza para Canadá y su deportación a Rusia pone en peligro su seguridad. Van Loan afirmó que no intervendrá para detener la deportación y que la decisión ha sido tomada por los tribunales del país.

 

 

 

 

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