Sospechoso aterrizaje forzoso en Uruguay de un helicóptero de EEUU. con cuatro brasileños

Cuatro brasileños quedaron incomunicados en distintas dependencias policiales de la ciudad de Melo para establecer los motivos de la violación del espacio aéreo de Uruguay. El helicóptero, con matrícula estadounidense, en el cual viajaban los norteños debió realizar un aterrizaje forzoso en el aeropuerto de la ciudad en la tarde de ayer. En el aparato no fueron encontrados elementos sospechosos, sin embargo las autoridades tienen la presunción de que los brasileños podrían integrar una red de tráfico de drogas y que al sufrir un percance mecánico tuvieron que desviarse a territorio nacional para aterrizar de emergencia. Los cuatro brasileños están siendo indagados por la justicia penal.

Payaso

La justicia de Montevideo procesó sin prisión por el delito de hurto especialmente agravado a un individuo de 28 años que, ataviado de payaso, le arrebató un par de lentes a una conductora que detuvo la marcha por la inhabilitación del semáforo en el cruce de Canelones y Juan Domingo Jackson. No es la primera vez que el florido sujeto, aprovechando las monerías que hacía en la referida intersección para ganar unas monedas, aprovechaba descuidos de los automovilistas para robarse algo, sin embargo hasta ayer no se había registrado denuncia alguna contra él.

Mendigo asesinado

Un hombre de 30 años, con serios desequilibrios mentales, fue internado en el hospital Vilardebó como autor inimputable de un delito de homicidio. El individuo había atacado con un caño metálico a un indigente, Julio César Balbín, de 59 años, que murió a causa de los golpes. El caso ocurrió en Cuaró y Grito de Asencio, donde la víctima acostumbraba a pernoctar en la calle. Según testimonios de vecinos Balbín era un hombre tranquilo que incluso barría todos los días las veredas, por lo cual siempre era recompensado de alguna manera. Sin embargo, el sujeto ahora internado, también vecino, se enojó porque estaba cansado de verlo dormir frente a su casa y lo golpeó en la cabeza con el caño, provocándole la muerte. Luego de ello, el homicida desapareció del barrio y se fue a una finca en el balneario El Pinar, donde fue capturado.