Maldonado: el hombre que confesó haber matado a Pamela se retractó en el juzgado, pero otras dos jóvenes lo acusan de abusos

Policía Técnica definirá si el hombre de 60 años detenido en Maldonado es el asesino de Pamela Silva. Fue denunciado por hijas de su ex pareja que dicen haber sido violadas por el hombre y que lo apuntaron como sospechoso del crimen. Hacia Montevideo fueron enviadas ayer prendas del detenido para tratar de encontrar algún resto de sangre en las mismas. Un médico forense le extrajo sangre a los efectos de practicar un examen de ADN que luego será cotejado con los hallados en los restos de la joven de 11 años asesinada a golpes el domingo 4 de mayo de 2008. En el mismo sentido, la Policía busca al carro que el sospechoso empleaba para sus changas y que vendió tiempo atrás. Si bien por el transcurso del tiempo es imposible practicar la prueba del luminol, que detecta la presencia de fluidos corporales, los restos encontrados pueden generar una prueba para cotejar con las muestras de ADN conseguidas durante la investigación. En su vivienda también apareció una moto denunciada como robada. A partir de las denuncias y las pruebas recolectadas en las últimas horas el hombre quedó detenido a disposición del juez Federico Álvarez Petraglia. Se trata de un changador residente en una casa de Cerro Pelado que comparte con su madre de 97 años quien, además, se constituyó en su principal coartada respecto a los varios delitos que le imputan. Entre los años 1997 y 2000 cumplió una condena por el delito de atentado violento al pudor en la cárcel de Las Rosas. Fue detenido ayer a partir de la denuncia por supuestos abusos sexuales sufridos 11 años atrás por las tres hijas de una ex pareja suya cuando convivían en la misma casa de la ciudad de Maldonado. Las mujeres, menores de edad en esa ocasión, resolvieron denunciar al hombre por los abusos sexuales que sufrieron y lo señalaron como presunto autor del homicidio de Pamela. Las mujeres recordaron que cuando ocurrió el homicidio de Pamela el individuo desapareció de los lugares que frecuentaba. Para sorpresa de los policías, el sujeto confesó el crimen y brindó una detallada narración sobre lo ocurrido. Sin embargo en el juzgado negó haberla matado. La noche de su muerte Pamela pudo mantener una corta comunicación con el 911 de Montevideo. En esa corta llamada denunció ser seguida por un señor. "El perfil del sujeto da con el caso. Pero igual hay que esperar los resultados del laboratorio o que el sujeto nos de algún elemento probatorio", sostuvo ayer una fuente del caso consultada por El País.