Israel acusa de "inoperante" al gobierno de Uruguay frente ataque racista de Irán

El Comité Central Israelita del Uruguay criticó la actitud pasiva e "inoperante" del gobierno ante el discurso del presidente iraní Mahmud Ahmadinejad en la Conferencia de la ONU sobre racismo en Ginebra (Durban II) la semana pasada. Allí Ahmadinejad ignoró el llamado del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a no asociar el sionismo con el racismo y subió a la tribuna para denunciar que la creación de Israel privó "de tierras a una nación entera bajo el pretexto del sufrimiento judío". En un comunicado titulado "Ante el silencio del gobierno uruguayo", el Comité Central Israelita recuerda que Uruguay fue a la reunión de Durban I en 2001 "con el afán de contribuir positivamente en la consolidación de una estrategia internacional de combate al racismo", según palabras del entonces ministro de Educación, Antonio Mercader. "Sin embargo -agrega el comunicado-, las nobles intenciones de dicha convocatoria internacional, derivaron en una colosal plataforma para agitar el racismo y una de sus formas: el antisemitismo". El Comité Central Israelita remitió en dos ocasiones (diciembre 2008 y febrero 2009), sendas notas a la Cancillería, manifestando su preocupación por Durban II, solicitando se consideraran todas las alternativas posibles para evitar la reiteración de lo sucedido en la primera edición. "Aspirábamos a que nuestro gobierno tomara una postura con la valentía que la gravedad del tema merecía", dice el comunicado, firmado por Israel Buszkaniec y Marcos Israel, presidente y secretario general, respectivamente, del Comité Central Israelita. "Lamentablemente los hechos han demostrado que no nos equivocábamos en nuestras previsiones y así asistimos a una hipócrita instancia, en la que una cumbre para luchar contra el racismo y la intolerancia, invitaba como orador al presidente de un régimen fanático, que profirió un inaceptable discurso de relativización del Holocausto, demonización y deslegitimación del Estado de Israel y descrédito de Occidente todo, ante la presencia e inacción de algunos gobiernos democráticos que no reaccionaron", protesta. "Esa fue la opción que tomó nuestro país. Permaneció en el recinto mientras se escuchaba la apología de quien incita a borrar del mapa a un país (Israel)", agrega. "Hoy, con pesar, la colectividad judeo-uruguaya hace conocer su preocupación por el silencio de nuestro gobierno, pasivo e inoperante ante el discurso islamofascista de Ahmadinejad, lo que denotaría un cambio radical en la política del país en el contexto internacional", afirma. Y termina expresando su esperanza de que surja un pronunciamiento del gobierno uruguayo. (El País)