Estados Unidos amplía la venta sin receta de la píldora del día después a las jóvenes mayores de 17 años

A partir de ahora, las jóvenes estadounidenses mayores de 17 años podrán comprar sin receta la píldora del día después. A pesar de que la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA) rebaja en un solo año el límite de edad para acceder al plan B (en 2006 se aprobó para mayores de 18), la decisión revoca una de las resoluciones en materia sanitaria más polémicas de la administración Bush. El cambio se respira tras la llegada de Barak Obama a la Casa Blanca. Esta vez le ha tocado el turno a la anticoncepción, una cuestión que en el país transatlántico tiene un importante poso moral y político. La medida, que tardará al menos un mes en ser efectiva por cuestiones burocráticas, ha levantado, como era de esperar, cierto revuelo entre los más conservadores. La nueva norma de la FDA llega después de que un juez de la Corte del Distrito Federal de Nueva York, el magistrado Edward Korman, calificara la limitación del acceso a este fármaco sin receta a mayores de 18 años de decisión política y no científica e invitara a la agencia a "reconsiderar su postura". Los organismos defensores de la salud de la mujer y la planificación familiar, que pedían desde hace años que se rebajara la edad para poder adquirir en la farmacia y sin receta este fármaco, han dado la bienvenida a la noticia.

Una de las razones principales en las que apoyaban sus reivindicaciones es en la necesidad de reducir los embarazos no deseados en adolescentes, que alcanzan una de las tasas más altas de los países industrializados, y los abortos. Según datos recientes, una de cada tres menores de 20 años se queda embarazada y en el 80% de los casos de forma no deseada.

¿Abortivo o anticonceptivo?

El plan B, como se conoce en Estados Unidos a la píldora del día después, consiste en dos pastillas de levonorgestrel (un progestágeno sintético), que tomadas dentro de las 72 horas posteriores al coito de riesgo previene la concepción. No tiene nada que ver con la píldora abortiva RU-486.

A pesar de la Organización Mundial de la Salud considera que este fármaco es un anticonceptivo más, muchos consideran que se trata de una forma más de aborto cuya seguridad, además, es dudosa y lamentan la decisión de la FDA. "Los padres deberían estar furiosos ante el desprecio absoluto por sus derechos y por la seguridad de los menores", ha declarado Wendy Wright, presidenta de la organicación ’Concerned Women for America’.

La píldora poscoital, que en nuestro país se comercializa bajo dos nombres (Norlevo, de Chiesi España, y Postinor, de Bayer-Schering-Pharma), llegó a las farmacias y centros médicos españoles en 2001. Desde entonces, sus ventas han aumentado a un ritmo aproximado de un 10% anual. Para obtener este fármaco, independientemente de la edad de la mujer, es necesario obtener primero una prescripción en la consulta del ginecólogo. El coste del anticonceptivo corre a cargo de la mujer en algunas Comunidades Autónomas o por cuenta del centro de salud en otras. (El Mundo Salud)