Las infantas desatan la pasión en Palma

Con educada obediencia y entre el clamor popular, las infantas Leonor y Sofía acudieron ayer, con sus padres y abuelos, a la misa de Domingo de Resurrección oficiada en la catedral de Palma de Mallorca. Las pequeñas acapararon la atención de los cientos de personas congregadas en los alrededores del templo para saludar con vítores y aplausos a los Reyes y los Príncipes de Asturias, que fueron recibidos por el obispo de Mallorca, Jesús Murgui.
Este año el tradicional retrato de la familia real por Pascua tuvo sonadas ausencias. No acudieron los Duques de Palma ni la infanta Elena con sus respectivos hijos, así que los focos y los flases se concentraron en la simpática y vivaz Leonor y la benjamina Sofía, que posó algo enfurruñada, pese a las consignas de su madre. Ataviadas con vestido floreado y torera azul, las dos nietas de Juan Carlos asistieron a la ceremonia religiosa, que anualmente marca el final de las vacaciones de Semana Santa de los Reyes y su familia en el palacio de Miravent. Una vez más, Letizia destacó por su elegancia con un favorecedor conjunto de chaqueta beige y pantalón blanco. (Diario Mallorca y Periodista Digital)