Montevideo sacudida por reclamos callejeros después de tres crímenes en 24 horas

Tres muertes violentas en una ciudad de Montevideo que no está acostumbrada a sacudidas seguidas de esta naturaleza ha movilizado a la gente que ha salido a la calle a reclamar por justicia y seguridad. El fenómeno es nuevo en Uruguay, pues si bien ha habido movilizaciones por otros crímenes, ahora se nota una furia en el reclamo que hace recordar lo que está pasando en otros países de la región. Hoy, la muerte de un almacenero de dos disparos al resistir un asalto en el barrio Bella Italia, movilizó a los vecinos en forma inmediata. Decenas de ellos se juntaron en la calle Torremolinos al 6508, donde asesinaron a Jorge González, de 52 años, en presencia de su hijo adolescente. "Si le meten en el Inau que no se escape. A esos los tenemos que alimentar, Juan pueblo. Claro, si no tienen trabajo, salen a robar y encima el gobierno les de plata ¿qué quieren?", dijo la mujer de la víctima a radio Carve. Un vecino de González señaló indignado a Canal 12 que no puede pasar que gente trabajadora de toda la vida termine así por unos delincuentes que no tienen ni el más mínimo respeto por la vida. "Que metan trabajo, como laburamos nosotros. Esto no es justo", dijo.

Mientras esto pasaba en Bella Italia, en otra populosa barriada Malvín Norte, en el complejo habitacional de Mevir, en la calle Iguá, encontraban en el dormitorio de su casa el cuerpo sin vida de Juanita Hernández, de 65 años, cuyo deceso se produjo por un fuerte golpe en la cabeza. Allí también hubo fuertes reclamos de los vecinos.

Pero, el epicentro de las protestas se produjo en el barrio Lavalleja por el brutal crimen de un joven estudiante de 17 años al que degollaron para quitarle una mochila. Vecinos y familiares del joven cortaron la calle y exigieron justicia y mayor seguridad para una zona donde denuncian que no se puede salir tranquilos. El sangriento hecho ocurrió en la esquina de Camino Santos e Instrucciones próximo al Cuarenta Semanas. La víctima, Terrey Seog Huang Menda, era estudiante de la UTU y llegaba de trabajar de un supermercado en la zona del Centro. Eran cerca de las 23 horas cuando se bajó del ómnibus de la línea 149. Llevaba los auriculares puestos cuando tres jóvenes le cortaron el paso esgrimiendo cuchillos. En ese momento le quitaron la mochila donde no llevaba prácticamente nada de valor. Intentó seguirlos cuando uno de los rapiñeros se dio vuelta y le dio un puntazo en el cuello. "Nosotros vimos que salió corriendo atrás de unos muchachos y después volvió. Estaba bien. Tenía una mancha de sangre en el pecho y la cara, pensamos que lo habían golpeado. Le dijimos si quería lavarse pero en un momento dijo que se sentía mal y cuando lo sentamos se desmayó", contó el vecino Sergio Aldaya a El País. Minutos más tarde el joven dejaba de existir.