Martín Ligüera presentado: "Cada vez que vuelvo a Nacional me moviliza salado"

Nacional presentó a Diego Arismendi, Tabaré Viudez y Martín Ligüera como nuevos jugadores del club. “Cada vez que vuelvo a Nacional me moviliza salado”, declaró el Dibu, y agradeció a Fénix por haberlo puesto otra vez en el equipo de sus amores.

“Presentamos a tres hijos de esta casa; tres campeones uruguayos que vuelven a nuestro plantel. Es una distinción. Precisamos más copas y más vueltas, porque los éxitos de ustedes serán los nuestros”, señaló el dirigente Pablo Durán en la entrega de camisetas a tres jugadores que, si bien ya jugaron partidos amistosos, no habían pasado por la sede del club para tener su primer contacto con los medios.

Ligüera, el más aclamado de los tres, valoró este tercer retorno porque “no es fácil llegar a un equipo grande con 35 años”. “Por más que sea la cuarta vez que estoy en el club, cada vez que vuelvo a Nacional me moviliza salado; desde llegar a la sede hasta ir a Los Céspedes o al Parque Central”, admitió el mediocampista.

“Agradezco a Fénix, que me puso acá. Es un equipo que se armó desde abajo y en el que me sentía respaldado. Tuve buenos números, marqué una buena cantidad de goles, y creo que se coronó y tomó otra dimensión con la clasificación a la Copa Sudamericana. Cuando un equipo chico se mete en una copa internacional, como en aquella Liguilla (2002) con Carrasco, se valora más”, destacó.

Ligüera, quien ponderó el gesto de Brian Lozano de cederle la camiseta 10, reconoció que “estaba nervioso” en los instantes previos a debutar frente a Vélez Sarsfield el pasado sábado. “Por más edad que tenga, volver al Parque Central siempre me moviliza, sea jugando por Nacional o por otro club. El recibimiento que tuve de la gente lo sentí muy de cerca. Se me mueven muchos recuerdos, como un viaje a Mendoza con las formativas teniendo 14 años, que fue el primero al exterior sin mi familia. Se te vienen muchos recuerdos”, expresó.

En anteriores períodos de pases se había hablado de su posible retorno, pero no se concretaba. “Esta fue la vez que la vi más cerca. Por suerte se concretó, aunque se dilató más de lo que uno pensaba”, admitió Ligüera, para quien fue más sencilla la vuelta a partir de la presencia de Martín Lasarte, “un entrenador al que ya conocía”.
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