La esposa de Figueredo amenazada en shopping: "Decile a Eugenio que no salga a buchonear"

María del Carmen Burgos, la esposa de Eugenio Figueredo, envió un acta notarial al juzgado semanas atrás en la que relataba que había recibido un apriete de un desconocido en un shopping y luego por teléfono para que su marido no colabore con la Justicia uruguaya.

La esposa del exvicepresidente de FIFA preso en Suiza acusado por corrupción y lavado de dinero confirmó ayer en el juzgado lo expresado en el acta notarial y declaró que está "asustada", informaron fuentes del caso a El Observador.

"Decile a Eugenio que este tema lo arregle de otra manera, que no salga a buchonear, que se le va dar una mano", le dijo el desconocido a Burgos en un shopping de Montevideo, dos días antes de que la mujer viajara a Suiza. El mensaje, palabras más, palabras menos, fue reiterado días después de forma anónima por teléfono.

La abogada de Figueredo, Karen Pintos, que acompañó a Burgos en la audiencia, presentó en octubre un escrito ante la jueza Adriana de los Santos en el que manifestó la voluntad del exvicepresidente de FIFA de colaborar con la Justicia uruguaya.

Esto implica que está dispuesto a aportar datos relevantes para la investigación o a delatar a implicados en la trama de pago y cobro de coimas y lavado de dinero a cambio de beneficios, que pueden ser reducción de pena o prisión domiciliaria. "Nuestro cliente está de acuerdo con colaborar con la Justicia uruguaya", dijo su abogada en octubre.

La esposa del dirigente preside una sociedad anónima dueña de cuatro apartamentos en un edificio que está en construcción sobre la rambla de Pocitos, que fue, al igual que otras propiedades de Figueredo, embargada por la jueza Adriana de los Santos.

Figueredo fue presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) entre 1997 y 2006, vicepresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) entre 1993 y 2013, y luego vicepresidente de FIFA, cargo que ocupó hasta el 27 de mayo de este año, cuando fue detenido en Suiza junto a otros dirigentes de FIFA, por supuesta corrupción y lavado de dinero, a pedido del Departamento de Justicia de Estados Unidos.

En diciembre de 2013, un año y medio antes de ser detenido en Suiza, la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales y siete clubes de la AUF denunciaron a Figueredo y a Julio Grondona (presidente de la Asociación del Fútbol Argentino -AFA- entre 1979 y 2014, cuando falleció) por liderar una trama de lavado de dinero generado por cobro de coimas a empresas que ganaban contratos televisivos de los torneos de la Conmebol. A raíz de esta denuncia, la jueza De los Santos y el fiscal Juan Gómez comenzaron a investigar a Figueredo. Luego que fue detenido en Suiza, solicitaron su extradición, al igual que la Justicia de Estados Unidos.

Está en condiciones "muy duras"
El expresidente de la AUF manifestó a la Justicia de Suiza, país donde cumple prisión preventiva, su voluntad de ser extraditado a Uruguay. La abogada de Figueredo en Uruguay dijo que los abogados suizos presentaron el martes su último alegato a favor de que se lo extradite a Montevideo por lo que la decisión de primera instancia al respecto puede ser dictada "en cualquier momento".

Sin embargo, tomando en cuenta que es muy probable que las partes apelen y que el juicio tenga por lo tanto dos instancias más, la resolución final sobre la extradición se conocerá a mediados de 2016. "El trámite va a demorar unos cuantos meses más", estimó Pintos, que hace pocas semanas viajó a Suiza para reunirse con su cliente. La abogada aseguró que a sus 83 años Figueredo está "muy delicado" de salud, porque lo aquejan dos patologías de las que prefirió no dar detalles por pedido de la familia.

La abogada agregó que las condiciones de reclusión en las que está Figueredo en Suiza "son muy duras" y contó que su familia lo puede ver una vez a la semana y siempre a través de un vidrio, sin tener contacto directo.