La mafia en Uruguay impone "silencio de radio": renuncia juez incorruptible y sus colegas miran para el costado

La Suprema Corte de Justicia (SCJ) aceptó la renuncia presentada por el juez Federico Álvarez Petraglia, aunque la investigación administrativa respecto a las "filtraciones" seguirá su curso, ya que involucra a otros dos magistrados. El caso es demasiado turbio y pone en tela de juicio a todos los magistrados de Uruguay. "Renuncié porque la Corte, con el tipo de investigación que inició contra mi persona, me transmitió que no me tiene confianza y, por eso, consideré que ya no podía formar parte del Poder Judicial bajo esa circunstancia", dijo Álvarez Petraglia ayer a El País. La dimisión del magistrado -que había iniciado su carrera en el Poder Judicial en 2002- fue en la víspera tema de conversación entre jueces y abogados de Montevideo y Maldonado, ya que en ese departamento están siendo investigados los jueces Gabriel Ohanian y Adriana Graziuso, denunciados por Álvarez Petraglia. El ex magistrado presentó su dimisión el lunes ante la SCJ, que la aceptó sin mayores trámites, según resolvieron los ministros de la Corporación. Ahora se deberá designar un nuevo titular para el juzgado penal de 14° turno de Montevideo. En marzo, Álvarez Petraglia pidió a la SCJ que investigue a los jueces de Maldonado Ohanian y Graziuso, a causa de la filtración a la prensa del nombre de una mujer que fue indagada en esas sedes y que en noviembre de 2009 se había transformado en "colaboradora" de su juzgado en el caso de la "Operación Campanita", que derivó en el procesamiento del abogado Carlos Curbelo Tammaro por el delito de "lavado de activos".
La Corporación inició la investigación administrativa del hecho denunciado por Álvarez Petraglia, y designó al ministro del Tribunal de Apelaciones Penal de 1er Turno, Ángel Cal, para llevar a cabo la indagatoria administrativa.
Cal inició la investigación y no sólo tomó en cuenta los aspectos denunciados por Álvarez Petraglia, sino que también investigó la actuación del magistrado en cuanto a su relación con la prensa y también el contenido de varios correos electrónicos enviados desde su casilla personal.
Incluso, Álvarez Petraglia fue interrogado respecto a su vínculo con un funcionario de un juzgado de Maldonado que, de acuerdo con la información manejada por Cal, le brindaba información sobre lo que ocurría en esa sede judicial fernandina, donde se había desempeñado antes de ser nombrado juez en Montevideo.
Álvarez Petraglia renunció porque, según entiende, pasó de ser denunciante de una presunta irregularidad a investigado. "Ahora se observa que lo que aquí se investiga es mi persona, mi familia, qué es lo que pienso o no sobre ciertos temas, con qué personas veraneo, si hablo mucho o poco con la prensa, investigación de la cual no creo ser merecedor", afirma en su carta de renuncia.
"Tengo la tranquilidad de conciencia de que actué correctamente, pero eso no quiere decir que tenga que soportar el atrevimiento de que la Corte se meta en mi vida privada", expresó el ex magistrado ayer en diálogo con El País.
"Adopté la decisión que mi conciencia me dictó, porque no puedo formar parte de un Poder Judicial en el que su máximo organismo (la SCJ) acepta investigaciones administrativas de estas características", añadió Álvarez Petraglia.
Por su parte, el ministro de la SCJ Leslie Van Rompaey, aseguró que la investigación administrativa seguirá su curso, ya que la misma también abarca a los jueces de Maldonado Ohanian y Graziuso, quienes fueron denunciados por Álvarez Petraglia.
"No es un tema cerrado. Se aceptó la renuncia, pero la investigación sigue su curso", explicó Van Rompaey a El País. Agregó que la SCJ no tiene cuestionamientos hacia la investigación administrativa que se está realizando, y destacó que la Corporación "confía en la imparcialidad" del magistrado Ángel Cal, quien tiene a su cargo la instrucción.
Por otro lado, Van Rompaey dijo que la SCJ tomó conocimiento respecto a los cuestionamientos de Álvarez Petraglia hacia la investigación administrativa cuando el magistrado presentó su renuncia, ya que todavía Cal no entregó su informe definitivo.
Consultado por El País, Cal dijo que todavía tiene plazo para terminar la investigación, y se excusó de hacer otros comentarios al respecto.
Gremio de jueces no se pronuncia
El presidente de la Asociación de Magistrados del Uruguay (AMU), Eduardo Borges, dijo que se enteró ayer por los medios de prensa sobre la renuncia del juez Federico Álvarez Petraglia y que, curiosamente, en la noche del lunes se reunió la Directiva de la gremial y ninguno de sus miembros mencionó el tema.
Borges dijo a El País que como la Suprema Corte de Justicia ya aceptó la renuncia de Álvarez Petraglia, la AMU no se pronunciará sobre esta situación, porque ya está resuelta.
Consultado sobre si han existido críticas de otros jueces hacia las características de las investigaciones administrativas que realiza la Corporación, Borges dijo que no le consta que existan reclamos en ese sentido.
"Que yo sepa no han existido quejas de jueces sumariados, y eso que sumarios e inicios de investigaciones administrativas hay todo el tiempo y por diversos temas", dijo Borges, ministro del Tribunal de Apelaciones Penal de 3° Turno.

No es habitual el caso de jueces que renuncien a sus cargos por la existencia de investigaciones o sanciones administrativas de la Suprema Corte de Justicia. El último antecedente fue el de Ruben Eguiluz, quien renunció a su puesto de juez civil cuando fue descendido de categoría.