Romario y su familia fueron desalojados de lujoso apartamento de Río de Janeiro

El ex futbolista brasileño Romario de Souza Farias y varios familiares fueron obligados a desalojar un lujoso apartamento en Río de Janeiro que la Justicia ha subastado para pagar parte de una millonaria deuda, informó el Tribunal de Justicia del estado.
Oficiales de justicia notificaron a Romario la orden de desalojo del inmueble, que fue rematado en agosto pasado en ocho millones de reales (unos 4,5 millones de dólares), monto destinado a pagar deudas del ex jugador con vecinos que fueron perjudicados por una serie de remodelaciones.
Según informaciones del portal G1, Romario y su esposa se encuentran en la ciudad de Trancoso, en el nororiental estado de Bahía, y por eso la puerta del apartamento fue sellada y las cerraduras cambiadas.
Los hijos del matrimonio, que estaban en el apartamento, fueron recogidos por familiares.
Una empresa del sector inmobiliario de Sao Paulo, nueva dueña del apartamento, consiguió una orden de la Justicia de Río de Janeiro para proceder al desalojo, después que el ex jugador se negase a desocupar el apartamento en el plazo preestablecido.
En otro proceso judicial de los muchos que enfrenta, Romario fue multado y condenado el miércoles a dos años y medio de prestación de servicios comunitarios por evasión de impuestos.
El "Baixinho" (bajito) tendrá que pagar además una multa de 391.000 reales (cerca de 223.400 dólares) por la deuda que tiene con el fisco brasileño, según sentencia de un juez federal.
En el primer juicio por esa acusación, celebrado el pasado junio, el ex jugador del Barcelona había sido condenado a tres años y medio de cárcel y a una multa de 890.000 dólares.
Romario fue condenado por no declarar los ingresos que recibió del Flamengo en 1996 en concepto de salarios, premios, gratificaciones y derechos de imagen, entre otros.
El mejor jugador del mundo en 1994 fue arrestado este año durante 24 horas por atrasar la pensión de los dos hijos del primer matrimonio y debió también comparecer para declarar por su supuesto vínculo con un miembro de una banda de apuestas ilegales acusada de homicidio.