"El mérito es de los jugadores", dijo el técnico de Wanderers tras el 4-1 a Peñarol

“El mérito es exclusivamente de los jugadores”, opinó Gastón Machado tras el 4-1 de Wanderers sobre Peñarol. El entrenador bohemio reconoció que “no hay cuatro goles de diferencia con ningún equipo, y menos con un grande”.

“Nos vamos con una sensación de tranquilidad y equilibrio por el resultado y con la misma seguridad que nos ha tocado pasar en estos vaivenes de rendimiento en los que el equipo no había conseguido resultados y había jugado bien. Nos había tocado bailar con la más fea con algún fallo equivocado, pero seguimos con la humildad de siempre y equilibrio. Esto es partido a partido y hoy nos toca a nosotros”, dijo a VTV Gastón Machado, entrenador de Wanderers, minutos después del 4-1 sobre Peñarol.

“Teníamos una presión enorme. El fin de semana pasado llamé por teléfono al Seba Taramasco (posteriormente no siguió en Racing) y era él o yo (ganó Wanderers 3-1). En el fútbol los resultados mandan. Nosotros trabajamos para buscar los resultados y el trabajo está siempre; el nuestro, el de los jugadores y el de los dirigentes, que es un trabajo de hormiga. Muchas veces no se da, pero lo que no puede pasar es ser exitistas en relación al triunfo. Hay que disfrutarlo pero con la mesura del caso. El dulce pica los dientes y hay que mantener el equilibrio. Que la gente lo disfrute porque no es fácil traer un grande y lograr una victoria de la forma en que la conseguimos”, opinó.

“Trabajamos en función de buscar un funcionamiento para que el buen juego nuestro sea un medio y no un fin en sí mismo, pero pasa todo porque la pelota entre o no. Hoy nos tocó hacer cuatro goles y otras veces hemos jugado partidos brillantes y no pudimos meterla. Que lo disfrute el hincha, porque ha sufrido mucho, y los jugadores, por el sacrificio y lo que cinchó el grupo. Nosotros sabemos que esto pasa por disfrutarlo en familia y el lunes a las 8 de la mañana hay que estar remangados acá para laburar porque no existen cuatro goles de diferencia con ningún equipo, y mucho menos con un grande”, reconoció.

“Habíamos previsto un partido con espacios, por delante de la línea de cuatro o a la espalda, de acuerdo a como fuese el trámite. Pero los partidos son muy cambiantes. La actuación de un jugador o una pelota que entra antes de terminar el primer tiempo pueden generar una tranquilidad y una previsión para planificar un segundo tiempo que te la rompe un gol a los 45 segundos. El fútbol, por encima de todo, es atrapante por lo cambiante que es y por la paridad y el equilibrio en las fuerzas que permite que un equipo como el nuestro, con mucha historia y tradición de jugar bien, pueda darse el lujo de enfrentar a un grande, jugarle de igual a igual y llevarse la victoria”, analizó.

Machado reconoció que en el descanso les dijo a sus jugadores “que los primeros 15 minutos del segundo tiempo eran fundamentales y había que manejar la ansiedad del rival y aprovechar espacios que podía dejar”. “Al minuto todo lo hablado se va entre las manos porque estábamos 1-1, pero por encima de la importancia que podamos tener nosotros, el fútbol no cambiará nunca; el rol de los jugadores es decisivo. Así como nos toca asumir y dar la cara en las derrotas, hoy la responsabilidad y el mérito por haber hecho un gran partido, por haber manejado bien los tiempos y haber jugado con la desesperación natural de un grande que va perdiendo y tiene que salir a buscar el resultado, es exclusivamente de los jugadores. El fútbol es muy atrapante, pero los protagonistas son los jugadores”, concluyó.
Foto: Tenfield SA.