Marido homosexual: Justicia uruguaya apoyó a mujer que pidió divorcio por "injurias graves"

El Código Civil uruguayo admite que una persona pida el divorcio alegando que su pareja le causó "injurias graves", aunque quede a criterio de los jueces valorar qué actos entran dentro de este concepto. La mayoría de los ministros de la Suprema Corte, por ejemplo, dieron la razón a una mujer que consideró como "injurias graves" que su marido fuera homosexual, en un caso que relata Búsqueda.

En este caso, los ministros consideraron que debido a la "edad" de la demandante y a las "costumbres imperantes" en la época en que fue criada, enterarse de la homosexualidad de su marido fue en efecto una "injuria grave", cita el semanario.

La mujer presentó la demanda por divorcio y dijo haber sufrido injurias al enterarse de que su marido era homosexual "y de que tiempo atrás mantenía relaciones homosexuales ocasionales con varias personas".

"Con 53 años de edad y 27 años de matrimonio, conocer la verdadera orientación sexual de su marido debe haber constituido, en un grado de verosimilitud que aleja toda duda medianamente razonable, una injuria grave habilitante de la disolución de vínculo matrimonial", indica el fallo del 31 de marzo, respaldado por cuatro de los cinco ministros de la SCJ. La restante, Elena Martínez, estuvo en desacuerdo al considerar que no fue "la condición de homosexual del cónyuge" lo que constituye la injuria, sino las infidelidades que cometió, y votó por rechazar el pedido de divorcio.

El caso había sido fallado originalmente a favor del hombre por el juzgado de primera instancia, pero como el Tribunal de Apelaciones de Familia de 1º turno revocó la sentencia, el sujeto llevó el caso a la Suprema Corte de Justicia. Según sus declaraciones, "luego de tener conocimiento de los hechos" su mujer "toleró, por propia conveniencia, su permanencia en el hogar conyugal".

"Como la verificación de la causal invocada debe ser apreciada teniendo en cuenta la educación y condición del cónyuge agraviado (...) parece claro que, tomando en cuenta la edad y las costumbres imperantes en la época en la que la actora fue criada, el mero conocimiento de la homosexualidad de su cónyuge constituye, a su respecto, una injuria grave que se prolonga en el tiempo, máxime si se tiene en cuenta la forma y el nivel de detalle con los que se enteró de esa situación", dice el fallo publicado por Búsqueda.

Si bien "es incuestionable el derecho fundamental que ostenta el demandado a ejercer libremente su opción sexual", ello no quita que para la mujer haya sido una "injuria grave".

Además, la Corte consideró que el hombre era consciente del impacto emocional que causaría a su esposa enterarse de la noticia, a tal punto que se lo ocultó cuidadosamente durante toda su vida conyugal. "Tanto es así que hasta sus propias hijas lo sabían y a la única que se buscó dejar en la ignorancia fue a la actora, lo que prueba que todos en la familia tenían claro que ella, por su edad, educación, sentimientos y prejuicios, no podía tolerar una situación de tal naturaleza", indica el fallo.

La esposa no pudo alegar adulterio como causal para el divorcio porque su pareja fue infiel con personas de su mismo sexo. El problema aquí es que antes de que se aprobara en 2013 la ley que habilitó el matrimonio entre personas de igual sexo, se consideraba adulterio solamente cuando lo cometía un cónyuge con una persona de diferente sexo. Esta demanda fue presentada en 2011, por lo que los hechos no podían encuadrarse como adulterio, informó el semanario.