Magnate de 93 años ataca furiosamente a expareja en tribunal de EEUU

El nonagenario magnate mediático Sumner Redstone se defendió furiosamente este viernes en un tribunal de Los Angeles ante su expareja, que lo acusa de haber enloquecido y de haberla apartado de su entorno por influencia de su hija.

El multimillonario, que pronto cumplirá 93 años, renunció en febrero a la presidencia de las dos joyas de su imperio, CBS y Viacom, pero sigue siendo el accionista mayoritario en un grupo que vale unos 40.000 millones de dólares y comprende también a las cadenas MTV, Comedy Central y el estudio cinematográfico Paramount.

Si Redstone fuera declarado incompetente, sus acciones, que totalizan 80% del capital del grupo, podrían ser transferidas a un consorcio administrado por siete personas, entre ellas su hija Shari Redstone y el director general de Viacom, Philippe Dauman.

Sumner Redstone explicó en una declaración filmada proyectada al inicio del juicio, este viernes, que había expulsado de su casa a su expareja Manuela Herzer porque ya no la amaba y era "una maldita zorra".

Manuela Herzer dice que supervisó la asistencia médica al magnate hasta que el 12 octubre pasado su conductor le dijo: "El señor Redstone ya no la quiere a usted en su casa".

Según su abogado Pierce O'Donnell, Herzer cree que el entorno de Redstone, fundamentalmente su hija Shari, le "lavaron el cerebro" para que la expulsara. "Su decisión no fue la de alguien con una mente sana", aseguró.

Robert Klieger, abogado de Redstone, respondió que el hombre de negocios "sabía exactamente lo que hacía", que "no quería que ella permaneciera e hizo que se fuera".

Tras meses de especulaciones sobre su estado de salud, el magnate de los medios de comunicación había finalmente aceptado abandonar la presidencia de CBS y Viacom, limitándose a conservar la presidencia "emérita" el grupo pero también la gran mayoría de sus acciones.

El recurso judicial elevado el año pasado por su expareja, para quien Redstone es sólo "un fantasma vivo", contribuyó ampliamente a acrecentar las dudas sobre la capacidad de Redstone para ejercer sus funciones.
AFP