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CAUSA ABIERTA

Rusia impidió que lloviera el 1 de mayo

Rusia impidió que lloviera el 1 de mayo

El 1 de mayo es uno de los más importantes en la antigua Unión Soviética. Las celebraciones se suceden en toda Rusia y en las ex repúblicas, con la participación de los sindicatos y el partido Rusia Unida del mandatario Vladimir Putin.

Es el Día de la Primavera y el Trabajo— antes Día de la Solidaridad Internacional de los Trabajadores—, y más de 140.000 personas marchan por la Plaza Roja de Moscú.

Así que el Kremlin quería asegurar un cielo despejado, pagó por ello— US$1,3 millones, según la agencia de noticias oficial TASS— y lo logró.

¿Pero cómo lo consiguió?

Lo que hizo fue utilizar la técnica conocida como "siembra de nubes" dos días antes, el viernes 29 de abril.

Te contamos en qué consiste.
Compuestos químicos

Aunque pueda parecer ciencia ficción y tal vez sea poco conocido, la siembra de nubes lleva realizándose desde la década de 1940.

Fue entonces cuando la desarrolló el químico de General Electrics y meteorólogo estadounidense Vincent Schaefer, el mismo que inventó la nieve artificial.

La técnica consiste en rociar las nubes con compuestos químicos para provocar una nucleación de cristales de hielo a partir de las gotas de agua.

Así, se fuerza la precipitación antes de que ocurra de forma natural.

Y se hace con avionetas adaptadas para que puedan llevar a cabo esa función o disparando esos compuestos desde tierra, con cañones.

El que se usa con más frecuencia es el yoduro de plata (AgI), un químico que se emplea también en fotografía y como antiséptico en medicina.

Pero también se puede sembrar nubes con dióxido de carbono congelado, con hielo seco o con materiales higroscópicos como la sal.

Lo que hace esta última sustancia es atraer las moléculas de agua, y esto permite agruparlas y formar gotas. Es una opción que ya se ha puesto en prueba en India.
 
Sin embargo, el yoduro de plata sigue siendo el compuesto más ampliamente usado.

Y aunque hay quien denuncia su potencial perjuicio para la salud en concentraciones muy altas, la Asociación de la Modificación del Clima (WMA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos dice que es "una práctica totalmente segura para el medioambiente".

"La literatura científica publicada sobre el tema muestra claramente que rociar las nubes con yoduro de plata no tiene efectos dañinos para el medioambiente ni se espera que los tenga", sentencia.
Debate

Pero ese no es el único debate que ha generado la técnica.

Cuando en agosto del año pasado se planteó la posibilidad de sembrar nubes en tres embalses de Puerto Rico ante el déficit de lluvia, varios expertos mostraron sus reservas.

"Hay riesgos que hay que discutir", advirtió por ejemplo Arturo Massol Deyá, un profesor de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Mayagüez.

"Si remueves la humedad en la mitad este de Puerto Rico, si interceptas (la lluvia) en un sitio, vas a comprometer el patrón de lluvia de otro lugar", añadió.

"Puedes impactar la mitad oeste del país, la zona que mantiene a dos terceras partes del país sin racionamiento".

Pero científicos como Dave Reynolds, meteorólogo de la Administración Oceánica y Atmosférica Nacional de EE.UU., rechazan esa idea.

"Las nubes se regeneran constantemente, por lo que provocar precipitaciones no hace que llueva menos en otros lugares, hace que llueva más en más sitios", señaló en al medio digital Bloomberg.
Contra sequías e incendios

Así, son varios países los que echan mano de ella, no solo para evitar que llueva en fechas señaladas, sino también para luchar contra los incendios o para contrarrestar los efectos de la sequía.

Antes de este domingo, Rusia ya la había utilizado para garantizar un cielo soleado para las celebraciones del 70 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial, el 9 de mayo del año pasado.

China es otro de los recurrentes.

Para que no lloviera durante la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de 2008, desde 21 puntos de Pekín lanzaron al cielo 1.100 cohetes cargados de yoduro de plata.

Como consecuencia, en Baoding, una ciudad al suroeste de Pekín, cayeron 100 milímetros de lluvia, el equivalente a 100 litros por metro cuadrado.

Pero también siembra nubes en ocasiones menos señaladas, para reducir la contaminación en una capital en la que las alertas rojas por polución son frecuentes.

Hay en el mundo al menos 34 empresas que se dedican a ello.

Y algunas de ellas ofrecen servicios personalizados para asegurarte el sol en ocasiones tales como el día de tu boda.
BBC

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