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CAUSA ABIERTA

Museo de Finlandia invadido por arañas venenosas chilenas

Museo de Finlandia invadido por arañas venenosas chilenas

Es cerca de la medianoche cuando entro al Museo de Historia Natural de Helsinki por una puerta trasera. Voy en busca de una araña mortal.

Desde hace más de 50 años este ha sido el hogar de una próspera población de la araña de rincón, conocida en inglés como Chilean recluse spider ("araña solitaria chilena"), considerada como la más venenosa de su tipo.

Y nadie sabe cómo llegó hasta allí, cómo una especie originaria de América Central y del Sur, que vive bajo las rocas, dentro de los agujeros de árboles y otros lugares solitarios, recorrió más de 13.000 km para habitar en el sótano de un museo, a sólo unos cientos de kilómetros del Círculo Polar Ártico.

Infestación

Alrededor de 1963, los curadores del museo se percataron de la presencia de un tipo de araña exótica.

Tras varios avistamientos en el invierno de 1970, decidieron realizar una búsqueda sistemática, que reveló una infestación en toda la planta baja del edificio.

Por qué (la araña cazadora gigante) crece hasta alcanzar tan significativo tamaño continúa siendo un misterio"

Había arañas por todas partes; en los armarios y cajones, en los escritorios y estantes y detrás de los cuadros en las paredes.

"En una pequeña cocina la araña era excepcionalmente abundante", escribió el ecologista Veikko Huhta, quien publicó un estudio sobre "la invasión" en 1972.

Él y sus compañeros curadores eliminaron alrededor de decenas de ejemplares de los armarios y cajones en la cocina de los empleados, pero al cabo de pocos días aparecieron otras, "al parecer procedentes de los espacios debajo y detrás de los armarios".

En su estudio, Huhta presenta la teoría de que habían llegado a Finlandia en un lote de manzanas procedentes de Argentina.

Pero el curador Jyrki Muona tiene una explicación alternativa.

"En la década de 1960, en el museo había algunos roedores vivos con fines de investigación y su recinto estaba revestido con virutas de madera que venía de América del Sur", dice.
Sobrevivientes

Por lo que sabemos de la biología de la araña de rincón, su capacidad de sobrevivir considerables dificultades no debe ser una sorpresa.

En la década de 1970, un entomólogo retirado en Los Ángeles llevó a cabo algunos experimentos que dejan pocas dudas sobre la capacidad de recuperación de la especie.

Cuando una araña hembra que había capturado en la Sierra Madre dio a luz a 48 crías, las aisló y las alimentó una a una con gusanos y otros insectos variados hasta que llegaron a la madurez.

Luego les retiró toda la comida y el agua, poniendo a prueba su capacidad para soportar el hambre.

Los machos fueron los primeros en morir.

Pero 14 hembras sobrevivieron a la inanición total, por un promedio de 453 días.

Una araña hembra vivió sin comida ni agua durante 755 días, más de dos años.

Cada hembra puede llegar a poner hasta 15 sacos de huevos en su vida útil y cada saco de huevos contendrá típicamente entre 50 y 150 huevos.

Es fácil entonces entender cómo una población finlandesa puede prosperar: se alimenta de pequeños insectos en el tranquilo y oscuro sótano de un museo con temperatura controlada.
Veneno mortal

La araña solitaria chilena también es considerada el más peligroso de los aproximadamente 100 miembros del género Loxosceles.

Su veneno contiene grandes cantidades de esfingomielinasa D, una enzima que quiebra la esfingomielina, un compuesto en las membranas celulares.

Una picadura puede causar tal daño a la piel y el tejido subyacente que deja una cicatriz grande y fea.

Si el veneno se introduce en el torrente sanguíneo, puede causar severos problemas sistémicos e incluso la muerte.

Nada de esto parece molestar al personal del museo.

A la araña de rincón, como lo indica su nombre, le gusta esconderse.

Si se le molesta, se desvanecerá de la vista con extraordinaria rapidez.

Si uno de los visitantes llegara a ser mordido sería como ganar la lotería, me dice uno de los curadores. Sólo que menos divertido.
Incidente solitario

En 50 años, sólo se ha producido un incidente, recuerda Muona. Sucedió durante una renovación, cuando uno de los trabajadores de la construcción no siguió el protocolo de seguridad adecuado.

Una araña que había quedado atrapada en su ropa lo picó en el brazo cuando se desnudaba. Afortunadamente, no sufrió daños duraderos.

Durante mi búsqueda nocturna con el taxidermista Janne Granroth encontramos media decena de arañas. Ninguna era muy grande, tenían como máximo 2cm desde la punta de una pata hasta la punta de otra.

Pero Granroth me asegura que hay algunas grandes en la habitación. Separa el pulgar y el dedo índice a una distancia de alrededor de 10cm. "Cuando ves un montón todos los días, te acostumbras a ellas", me cuenta.

Al salir exterior, como camino a través de las aceras heladas, no puedo evitar preguntarme si la araña de rincón podría haber viajado más allá del museo.

Durante los 50 años que la especie ha estado viviendo en Helsinki, la ciudad se ha expandido.

De acuerdo con un informe publicado por el departamento de planificación de la ciudad en 2009, hay "aproximadamente 9 millones de metros cúbicos, que consisten en alrededor de 400 instalaciones o túneles separados bajo la urbe".

Ciertamente, hoy hay más oportunidades que nunca para que la araña de rincón continúe su insólita invasión.

Lee la historia original en inglés en BBC Future

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