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CAUSA ABIERTA

Crece el escándalo de las viviendas de lujo de cardenales en el Vaticano

Crece el escándalo de las viviendas de lujo de cardenales en el Vaticano

VATICANO (Uypress) — Al escándalo desatado por el ático de lujo del cardenal Bertone, cuya refacción habría sido pagada con fondos destinados a un hospital de niños, se agregaron este fin de semana numerosas denuncias sobre lujosos apartamentos que ocuparían varios purpurados.

El enorme escándalo causado por la restructuración del ático del cardenal Tarcisio Bertone, ex secretario de Estado y otrora poderosísimo brazo derecho y "primer ministro" del papa Benedicto XVI, que habría sido realizada con fondos destinados a un hospital pediátrico, no ha sorprendido a los purpurados del Vaticano, pero sí ha convencido a una parte que es mejor cambiar de casa, según informa Clarín.

En la prensa italiana aparecieron este sábado mapas y artículos de los enormes y lujosos apartamentos que habitan los cardenales de la Curia Romana, el gobierno central de la Iglesia. El argentino Leonardo Sandri, por ejemplo, cardenal que es Prefecto de la Congregación de las Iglesias Orientales, disfruta de un apartamento de 502 metros cuadrados en la vía de la Conciliazione, muy cerca de la embajada argentina ante la Santa Sede y con una espectacular vista sobre la plaza San Pedro y la basílica.

Tal es lo que asegura el diario romano Il Messaggero, que describe la fila de cardenales y obispos de la Curia que buscan apartamentos más pequeños para hacer bajar los dedos acusadores de que viven en medio de privilegios insoportables para una Iglesia "pobre y entre los pobres", como reclama el papa Francisco, que se siente cómodo en 50 metros de superficie en la Casa de Santa Marta, el hotel interno vaticano donde reside.

La vieja cultura en el Vaticano de que los cardenales deben vivir como lo que son, príncipes de la Iglesia, ha creado una realidad difícil de arreglar rápidamente. Pero la Iglesia posee miles de propiedades en Roma y muchos apartamentos están también alquilados de favor a laicos poderosos. Como la senadora oficialista de centroizquierda Mónica Cirinná y su marido Esterino Montino, intendente de Fiumicino, que habitan en una holgada vivienda pagándole al APSA (Administración del Patrimonio de la Santa Sede) 362 euros mensuales, un precio que ningún pobre conseguiría de tan bueno que es.

La APSA se ha lanzado a recuperar apartamentos más modestos para distribuir entre cardenales y obispos de Curia en fuga de las lujosas residencias. Pero esto tomará mucho tiempo. En cambio hay algunas mega-casas disponibles pero los purpurados no quieren hacer estas mudanzas inoportunas.

Precisamente el cardenal Domenico Calcagno, poderoso presidente de la Administración APSA es hoy uno sobre los que apuntan los índices acusatorios. Calcagno, llamado "Rambo" por su afición a las armas de fuego (posee una buena colección de pistolas y fusiles), encontró el lugar de ensueño que los otros cardenales le envidian. Se trata de una casa en un bosque y veinte hectáreas de terreno cultivado dentro de la "tenuta" San Giuseppe, sobre la vía Laurentina, a la salida de Roma. El cardenal es un buen cazador y usa sus fusiles, informa Clarín.

El cardenal Angelo Comastri, archiprete de la basílica de San Pedro y vicario del Papa para la Ciudad del Vaticano, vive según las malas lenguas en una residencia "principesca" de 800 metros en el Palacio de los Canonicos, con cuadros de Rafael en las paredes.

Con Comastri rivaliza el cardenal eslovaco Jozef Tomko, emérito (o sea jubilado) de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, que a los 92 años resiste en un ático y superático en el Palazzo dei Convertendi, sobre la vía de la Conciliación, que culmina en la plaza San Pedro.

"Hay treinta cardenales que tienen casas más bellas que la mía", desafió el cardenal Bertone, como si eso fuera una disculpa, entrevistado por el Corriere della Sera por los gastos "a lo loco" que pagó al parecer la fundación del hospital del Niño Jesús para reestructurar el apartamento que la APSA le asignó en el Palacio San Carlo, que está situado justo enfrente de la Casa de Santa Marta, donde en la modesta suite 201 habita el Papa.

El cardenal Giuseppe Bertello vive en un suntuoso apartamento en el palacio de la Gobernación del Vaticano, que recibe el continuo flechazo de los envidiosos. Lo llaman "settebagni" como una vecina localidad romana, que quiere decir Siete Baños. Al parecer la mansión goza de abundantes servicios.

En metraje, la residencia más extendida tiene 800 metros cuadrados y la ocupa monseñor Paúl Richard Gallagher, inglés, actual secretario para las Relaciones entre los Estados, el "canciller" de la Iglesia.

Dicen que el apartamento más lujoso es el que ocupa el ex Secretario de Estado de la época final de san Juan Pablo II, el cardenal Angelo Sodano, otro de los grandes personajes todopoderosos que aún tratan de mover sus influencias condicionando al Papa Francisco. Es legendaria la resistencia de Sodano a dejar el apartamento destinado al "primer ministro" del Vaticano. El método elegido fue una maxi-restructuración de su nueva mansión. Haciendo pagar todo a la APSA, prácticamente tiró abajo sectores enteros de un edificio, el ex Colegio Etíope, en la colina vaticana, uno de los más bellos y panorámicos lugares sobre el río Tiber.

En todas las residencias hay monjas domésticas, secretarios y asistentes que se ocupan de los purpurados, muchos de los cuales han pasado los 80 años (algunos los 90), pero no quieren moverse de sus venerables residencias, por las cuales solo pagan la luz, el gas y parte de la calefacción. La lista de los habitantes de estos lujos es muy grande y bastan los ejemplos dados.

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