Una madre enfadada envía una factura a su hijo “con todo lo gastado en su crianza y más"

Los hijos muchas veces no son conscientes de los esfuerzos que hacen sus padres. Tan solo se levantan de la cama, desayunan y se van al colegio pensando que tanto la comida, como la ropa o la matrícula caen del cielo. Pero es recomendable hacerles saber que las cosas valen. Y mucho.

Y esto es lo que ha hecho una madre canadiense con su hijo universitario de 23 años. Tras sentir que su retoño le había faltado al respeto, emitió una factura en la que se desgranaban todos los gastos que el joven supone para la familia, pero de los que parece no ser consciente.

La imagen de la factura se ha convertido en un fenómeno viral tras ser publicada por el propio joven, que aún vive en casa de sus padres, el la web Reddit.

En ella se pueden ver conceptos como “gastos de educación durante 5 años”, que la mujer cuantifica en 24.000 dólares (21.000 euros); “gastos en seguro médico”, que ascienden a 5.700 dólares (5.000 euros); “gasto de Internet dividido entre cinco”, por 182 dólares (170 euros); o “comidas especiales” por 1.200 dólares (1.100 euros). Pero el gasto más interesante sin duda es el de “Ser un gilipollas y no valorar el apoyo financiero de ru madre”, valorado en 1.000 dólares (930 euros).  

En total, la madre calcula que su hijo le ha costado a la familia en los últimos cinco años unos 39.000 dólares (34.600 euros), impuestos incluidos.

La web today.com ha podido entrevistar al joven, que en Reddit se hace llamar Chalipo, que asegura que no solo ha aprendido la lección, sino que la estrategia de su madre le pareció “hilarante y en seguida pensé que iba a encantar a todo Internet”.

Chalipo confiesa que la factura fue producto de una discusión. Al parecer, la madre quería rellenar un documento para solicitar una ayuda estatal para poder pagar el tratamiento farmacológico del hermano del joven, y para ello necesitaba su información financiera. Como Chalipo pareció no entender lo importante de la petición, ya que consideraba que vivían lo suficientemente bien como para pedir una ayuda estatal, la mujer se vio obligada a realizar el desglose de sus gastos, para que tomara conciencia.

El joven se defiende asegurando que creía que la petición era algún tipo de estafa, y que aconsejó a su madre que no diera los datos. Pero ella prefirió contraatacar con la factura que ahora se ha hecho popular. Seguro que el chaval ha aprendido bien la lección.
WTB