¿Fumigación masiva en Pocitos con sustancia que podría causar malformaciones?

En Brasil, un grupo de médicos afirman que el piriproxifen es el verdadero responsable de las malformaciones en bebés y no el virus del Zika. "No hay evidencia suficiente", dice la directora de Salud de la Intendencia de Montevideo.

La Intendencia de Montevideo comenzará mañana sobre las 6:00 horas las fumigaciones masivas en Pocitos. Así utilizarán un equipo grande sobre un camión para abarcar las zonas de forma más rápida.

Analice Berón, directora de Salud de la Intendencia, dijo a El País que los que vivan en la zona a fumigar deberán cerrar las puertas y ventanas y no salir en lo posible durante 30 minutos posteriores a la fumigación.

Con esta medida, se busca prevenir la expansión del mosquito en torno a las ocho manzanas donde se encontraron los nuevos casos de dengue autóctono.

Por su parte, los equipos continúan visitando las viviendas y solicitando permiso para tomar muestras de agua encontrada en recipientes ubicados en patios y jardines. En caso de encontrar larvas del mosquito Aedes aegypti, se procede a planificar la fumigación focalizada del lugar.

Los insecticidas que se utilizarán en las fumigaciones son piriproxifen y permetrina, recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Justamente la primera de estas sustancias ha generado el rechazo en algunos sectores de la salud en Brasil, debido a que es señalada como el verdadero origen de las malformaciones congénitas que están apareciendo en los bebés.

Un informe de la organización brasileña Médicos de Pueblos Fumigados asegura que anteriormente se dieron casos de epidemia de zika, pero en los mismos no ocurrieron casos de microcefalia en bebés. Fue a partir de que se empezó a utilizar el Piriproxifen para fumigar en zonas donde asediaba el dengue, que estos casos comenzaron a aparecer.

Analice Berón decidió no dar declaraciones. "No hay evidencia suficiente aún para decir que las malformaciones son relacionadas al zika y mucho menos sobre qué las produjo"

Según solicita el Ministerio de Salud Pública, en las zonas de las fumigaciones es necesario cerrar puertas y ventanas, alejar a las mascotas de las aberturas, tapar alimentos, retirar los platos de las mascotas, tapas peceras. Las personas alérgicas, asmáticas o con otros problemas respiratorios deben encerrarse en un cuarto alejado de las aberturas por media hora.

1. La epidemia de Dengue en Brasil se sostiene en forma endémica (permanente) en la marginalidad y miseria de millones de personas, sobretodo en el Nordeste brasileño. Ahora se suma la circulación del virus Zika, una enfermedad similar, aunque más benigna.

2. Se detecta aumento de malformaciones congénitas en forma muy llamativa, sobre todo microcefalia en recién nacidos. El Ministerio de Salud brasileño rápidamente lo vincula con virus Zika. Aunque desconoce que en la zona donde viven los enfermos desde hace 18 meses aplican un larvicida químico que produce malformaciones en los mosquitos, y que este veneno (piriproxifeno) el estado lo aplica en el agua de consumo de la población afectada.

3. Las epidemias previas de Zika no generaron malformaciones en recién nacidos, a pesar de infectar al 75% de la población de los países, tampoco países como Colombia registran casos de microcefalia y sí mucho Zika.

4. El piriproxifeno que se utiliza (por recomendación de la OMS) es producido por Sumitomo Chemical, una subsidiaria japonesa de Monsanto.

5. La estrategia de control químico contamina al ambiente y a las personas y no logra disminuir la cantidad de mosquitos, y esta estrategia encierra una maniobra comercial de la industria de venenos químicos con profunda inserción en los ministerios latinoamericanos de salud y en la OMS y OPS.

6. Fumigar masivamente con aviones como se está evaluando por parte de los gobiernos del Mercosur es criminal, inútil y una maniobra política para similar que se toman medidas. La base del avance de la enfermedad se encuentra en la inequidad y la pobreza y la mejor defensa pasa por acciones basadas en la comunidad.

7. La última estrategia desplegada en Brasil es la utilización de mosquitos transgénicos; un fracaso total, salvo para la empresa que provee los mosquitos.