La izquierda española negocia para formar gobierno

Una reunión entre representantes del PSOE, Podemos, Izquierda Unida y Compromís, las principales fuerzas de izquierda, se llevó a cabo este lunes en Madrid procurando acercar posiciones para llevar al líder socialista Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno.

A la reunión de los partidos de izquierda PSOE, Podemos, Izquierda Unida - Unidad Popular y Compromís, se agregó este lunes una nueva opción de diálogo. Es que Podemos, el partido que dirige Pablo Iglesias, aceptó levantar el veto que imponía a las negociaciones con el centrista Ciudadanos, y Sánchez también puede explorar esa vía para ampliar la base.

Iglesias también accedió a hablar de programa antes que de reparto de sillones, aunque mantiene su intención de formar un Gobierno de coalición.

Las negociaciones continuarán este martes, marcadas fundamentalmente por la intención de Podemos de restringirse a una coalición de izquierdas, y la disposición de los socialistas a buscar ampliar el consenso, incluyendo a Ciudadanos, la formación dirigida por Albert Rivera, así como otras formaciones.

El objetivo de Pedro Sánchez, el socialista a quien el Rey le pidió formar gobierno, sigue inalterado: no quiere optar solo por las fuerzas políticas de la izquierda sino que con vistas al debate de investidura busca "la transversalidad"; es decir, un pacto que, además de Podemos, IU y Compromís, incluya a Ciudadanos, Coalición Canaria y Partido Nacionalista Vasco. Esta es la meta que fijó el portavoz del equipo negociador del PSOE, Antonio Hernando, pasadas las once de la noche del lunes y después de cinco horas de reunión. Mientras que Íñigo Errejón, número dosde Podemos, y Alberto Garzón, diputado de IU, daban por hecho que el único pacto posible, según la aritmética, es el de la izquierda, el PSOE seguirá intentando un consenso más amplio.

Según los socialistas, para ampliar el espectro la compatibilidad habrá que buscarla por los programas. Con Podemos, IU y Compromís hubo acuerdo en fijar un índice de cinco cuestiones centrales sobre las que trabajar: la economía, la política social, la cuestión territorial, la regeneración y la política europea.

Las discrepancias, por tanto, continúan aunque Podemos haya dado su vía libre para que Sánchez hable con todos. El PSOE no piensa renunciar a seguir su relación con el partido de Rivera -considerado de centroderecha- y las izquierdas no consideran que esa fuerza política pueda formar parte de un "Gobierno del cambio".
UyPress